Objetivo 18 en la Agenda 2030

Objetivo 18: Diversidad cultural y lingüística

17+1 objetivos de desarrollo sostenible para la Agenda 2030

¿Qué es el objetivo 17+1 o 18?

Es el objetivo que pretende reivindicar y garantizar la presencia y el reconocimiento de todas las lenguas y culturas en la Agenda 2030 para el desarrollo de las personas y las sociedades.

La Organización de las Naciones Unidas puso en marcha la Agenda 2030 en 2015, posterior a los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados en el año 2000. La Agenda 2030 cuenta con 17 objetivos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con sus respectivas metas. Sin embargo, entre los 169 retos que se formulan para alcanzarla, apenas se mencionan las características culturales y lingüísticas de los individuos y grupos etnolingüísticos (García-Azkoaga & Idiazabal, 2021). La cultura se menciona de forma indirecta y las lenguas ni siquiera se mencionan. La agenda queda, pues, inacabada sin mencionar la diversidad cultural y lingüística, la cual es un pilar fundamental si tenemos en cuenta que la lengua recorre todos y cada uno de los objetivos, y más aún cuando hablamos de lenguas minoritarias.

 

Aquí puedes ver el vídeo del Objetivo 18.

Objetivo 17+1: garantía de la diversidad lingüística y cultural

La doctrina y la experiencia nos han mostrado una y otra vez que las lenguas son motor económico, factor clave para la paz y la cohesión social y en definitiva un asunto de derechos humanos. Por todo ello el desarrollo sostenible debe tener necesariamente en cuenta las lenguas.

Sabemos que los lugares más azotados por la pobreza y los efectos del cambio climático en el mundo son lugares muy diversos cultural y lingüísticamente. En estas zonas muy a menudo somos testigos de cómo se aplican modelos de desarrollo basados en la explotación por parte de las multinacionales y eso a su vez influye en los niveles de violencia que se dan, especialmente contra las mujeres. Además, los conocimientos generados y acumulados durante siglos por las comunidades locales que les permiten relacionarse entre ellos y con el medio ambiente que los rodea se están perdiendo para siempre. Si como afirma la Agenda, la pobreza es el problema más grave al que nos enfrentamos, no podremos ponerle fin de manera adecuada si no tenemos en cuenta las particularidades de las lenguas y culturas locales. Es fundamental reconocer la importancia que las personas le dan a su lengua para poner freno a la pobreza y al hambre. En el ámbito de la educación, si lo que pretendemos es conseguir una educación inclusiva será necesario impulsar modelos que fomenten el uso de la lengua y la cultura propias.

Por otro lado, deberemos promover el aprendizaje de todos los niños de las lenguas hegemónicas de manera que tengan las mismas oportunidades de formarse y de relacionarse de cara al exterior. Ese será el camino para conseguir una educación de calidad: aquella que mira al mundo desde su identidad propia pero que necesariamente se integra en una sociedad global interconectada.

Basándonos en nuestra experiencia en Euskal Herria, nos resulta evidente la importancia de las lenguas y culturas en el desarrollo de las comunidades. Por esa razón creemos que debemos compartir con la sociedad el camino realizado y poner de manifiesto el vínculo entre el ser humano y su lengua y la importancia que esos elementos tienen en el desarrollo integral de las comunidades.

 

Líneas de desarrollo de las metas del Objetivo 18

Garantizar la presencia y el reconocimiento de todas las lenguas y culturas como factor imprescindible de desarrollo personal y social.

  1. Empoderar y dar visibilidad a las comunidades con lenguas en situación de minorización a fin de fortalecer las diferentes identidades
  2. Promover una legislación adecuada y estrategias políticas eficaces que tengan en cuenta los diferentes pueblos y culturas
  3. Asegurar que todas las lenguas tengan presencia en los sistemas educativos respectivos, al menos a nivel de educación primaria y secundaria
  4. Impulsar modelos educativos bi-plurilingües que garantice el uso práctico de al menos dos lenguas asegurando siempre que la minorizada se enseñe de manera eficaz.
  5. Reducir la brecha digital, garantizando el acceso a las nuevas tecnologías en todas las lenguas especialmente las minorizadas
  6. Asegurar la presencia que estas lenguas en todos los medios de comunicación, escritos, audiovisuales y en el ámbito de las nuevas tecnologías.
  7. Impulsar la prestación de servicios públicos, especialmente en el ámbito sanitario y de la justicia, en las lenguas propias de las diferentes comunidades lingüísticas y especialmente de las indígenas
  8. En los programas de terceros países, tener en cuenta el criterio de la lengua en todas las fases proyectadas: identificación, diagnóstico, diseño, desarrollo y evaluación.

 

Origen del objetivo 18

A comienzo del curso 2017/2018 en la Escuela Politécnica EASO de Donostia, el profesor y miembro de la Cátedra De Patrimonio Lingüístico Mundial Mikel Mendizabal, en el curso de grado superior de Educación y Control Medioambiental, comenzó a trabajar en la Agenda 2030 con el alumnado. Al leer y profundizar en la Agenda y sus 17 objetivos, se dio cuenta de la Agenda apenas hacía mención a las lenguas y las culturas. Por esa razón, propuso añadir un nuevo objetivo a esos 17: el de la diversidad lingüística y cultural.

La fuente de esa idea fue la reflexión llevada a cabo en la Cátedra sobre la ecología lingüística y desarrollo. Además de ello, Mendizabal, gracias al contacto que tuvo con los pueblos indígenas, analizó que la conexión entre diversidad lingüística y la Madre Tierra también afectaban al asunto.

Una vez «creado» el nuevo objetivo, realizó una crítica constructiva a la propuesta de la ONU, y, al mismo tiempo, empezó a abrir el camino para trabajar en la relación entre lenguas-cultura, sostenibilidad-naturaleza y desarrollo. Desde un principio, Miguel Angel Elkoroberezibar, directos de estrategia y responsable de gestión de sistema de la Politécnica EASO, vio claro el valor del ODS 18, y en nombre de la dirección del centro, defendió las reflexiones llevadas a cabo en la escuela.

Nada más poner en marcha el observatorio, Mendizabal compartió los detalles del trabajo del centro EASO con el resto de miembro de la Cátedra, y realizó el trabajo de conexión entre ambas para seguir trabajando en el objetivo 17+1.

 

Resumen histórico

Desde que la Cátedra comenzó a integrar y reivindicar el ODS18 a través de sus iniciativas, el objetivo se ha seguido expandiendo a otras instituciones. En los últimos años, la presencia del objetivo ha aumentado poco a poco, y, a día de hoy, varios organismos se han unido al objetivo.

Cabe señalar que, entre otras instituciones, la UN Etxea y el Gobierno Vasco también han tomado el relevo. La UN Etxea, por encargo del Gobierno Vasco y con las ayuda de la Cátedra UNESCO de PLM, va a poner en marcha un proceso participativo para desarrollar el ODS18. La base de ese proceso será el informe “INCORPORACIÓN DEL OBJETIVO 18 A LA AGENDA EUSKADI BASQUE COUNTRY 2030”, creado por el Gobierno tras unas sesiones realizadas con distintos agentes del mundo del euskera durante 2023.

2017: En la escuela Politécnica EASO se pone en marcha la reflexión y se comparte con la Cátedra.

6 de noviembre de 2017: en Zestoa, en la reunión de la Red Unesco del País Vasco, cuando UN Etxea pone en marcha la exposición de la Agenda 2030, Itziar Idiazabal hace una crítica de la carencia de las lenguas y la cultura en nombre de la Cátedra.

18 de enero de 2018: La presentación del nuevo objetivo tuvo lugar en el Colegio Politécnico Easo, donde se seleccionó la imagen que aparecería en el panel 18, obra de Maia Etxebarria. También se convocó a la prensa. En la presentación participaron, además de la delegación de la escuela, desde la Cátedra Itziar Idiazabal y desde UN Etxea la directora Arantxa Acha.

Febrero 2018: Se pone en marcha una exposición para la reivindicación del objetivo 17+1, denominada "17+1 objetivos para transformar el mundo".

2019: La UPV/EHU incluye el Objetivo de Desarrollo Sostenible 18 de Diversidad Lingüística y Cultural en su Agenda 2030.

2023: Se realizan sesiones de contraste en Lehendakaritza. La Cátedra participó en el "Grupo de contraste" convocado por la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 de la Presidencia del Gobierno Vasco para la reflexión de la materialización del objetivo 18, junto con otros agentes del mundo del euskera. Elhuyar realizó las labores de secretaría técnica.

Octubre de 2023: El Gobierno Vasco comenzó a elaborar el informe de seguimiento del objetivo 18 (Incorporación del Objetivo 18 a la agenda Euskadi Basque Country 2030) para recoger sus aportaciones a la agenda. Entre otras cosas, encarga a UN Etxea la tramitación del proceso participativo para incluir en la agenda el objetivo 18.

Asimismo, desde 2017 la Cátedra y sus miembros han participado en diversas conferencias e iniciativas para reivindicar la presencia del objetivo 18 en la Agenda 2030.