Itinerarios hacia la buena docencia: un mapa de ruta
Javier Paricio e Idoia Fernández
La capacidad de mejora de la actividad docente del profesorado está necesariamente limitada por la calidad de sus concepciones de lo que es una buena docencia. Alguien con una concepción expositiva de la enseñanza simplemente ignorará que existen muchas otras dimensiones de una buena docencia, bien fundamentadas en la investigación, que obedecen a concepciones más avanzadas de lo que significa enseñar y lo que significa aprender. Hacer avanzar esas concepciones docentes es un requisito para la mejora y constituye un gran reto para los programas institucionales de desarrollo académico del profesorado en el ámbito docente. Antes de nada, avanzar en ese reto requiere un mapa sobre el que planificar, es decir, un esquema-marco coherente y ordenado de los factores clave que caracterizan esa buena docencia y las concepciones docentes en las que se insertan. Este es el objeto del Marco de desarrollo profesional docente del profesorado universitario desarrollado por impulso de RED-U que se discute aquí. En concreto, se argumentan las concepciones docentes que dan sentido a los cuatro niveles de desarrollo docente en los que se ha organizado este marco: desde una concepción del aprendizaje como “asimilación” de contenidos hasta el aprendizaje como transformación intelectual y personal, desde una concepción de la enseñanza como exposición a la enseñanza como indagación compartida y como hipótesis de investigación.