IKD necesita que el alumnado se convierta en un agente activo de su propio aprendizaje, al tiempo que debe brindar la oportunidad para que ellos y ellas hagan lecturas contextuales sobre su significado y sobre las acciones que deben desarrollar en este sentido.
La participación del alumnado en la gobernanza de la universidad, en las comisiones de calidad, en proyectos de aprendizaje en servicio, en prácticas externas o en programas de movilidad (ERASMUS, SENECA) y de cooperación son líneas que deben ser desarrolladas de forma prioritaria.
La experiencia GAZtE para impulsar el sentido de la iniciativa y la gobernanza entre los estudiantes son ejemplos que despuntan ya a ser extendidos a nivel general dentro de la universidad.