Para que nuevas formas de aprender y enseñar en la universidad sean exitosas es necesario que el entramado institucional (políticas, normativas, cultura organizativa, clima institucional…) sea repensado y reorientado en esta dirección. Para ello se han puesto ya en marcha acciones que fomentan la cooperación entre los agentes implicados en la docencia, en un clima de confianza y dinamismo. Programas como ehundu que incentivan la estructuración institucional de las enseñanzas a través de las figuras del coordinador/a de curso/módulo y grado, las comisiones de calidad y la promoción de equipos docentes son elementos fundamentales en esta nueva cultura docente.
Otras acciones de índole institucional como la oferta de distintos tipos de enseñanza (a tiempo parcial, presencial, semi-presencial, no presencial), la utilización significativa y sostenible de las TICs, las normativas institucionales relativos a la evaluación, el diseño de infraestructuras de los centros docentes y espacios comunes (IKDguneak), la ampliación del horario de utilización de los espacios, deben ser considerados desde una perspectiva que fomenta la cultura IKD.