La costa atlántica de Iberia es rica en yacimientos arqueológicos que atestiguan una larga historia de interacciones entre las sociedades pasadas y los cambios climáticos, oceanográficos y de la línea de costa. Los estudios multidisciplinares, incluyendo la sedimentología, estratigrafía, geoquímica, análisis de cuencas, paleontología, arqueología e historia, entre otras, son una potente herramienta que permite desentrañar las complejas interacciones entre el océano, la atmósfera, hidrosfera, biosfera y actividad humana a través de la reconstrucción de los cambios pasados en la dinámica costera, niveles del mar, clima, vegetación, fuentes de alimento y los asentamientos y migraciones humanas tanto a escala local como regional. Estos estudios son clave para la comprensión de cómo los cambios futuros en los sistemas globales pueden afectar al desarrollo de la Humanidad y para diseñar herramientas más efectivas y resilientes para la adaptación y mitigación de los peligros y riesgos asociados.