Riesgo químico es aquel susceptible de ser producido por una exposición no controlada a agentes químicos. Entenderemos por agente químico cualquier sustancia que pueda afectarnos directa o indirectamente (aunque no estemos efectuando nosotros mismos las tareas). Una sustancia química puede afectarnos a través de tres (3) vías: inhalatoria (respiración - esta es, con muchísima diferencia, la principal), ingestión (por la boca), dérmica (a través de la piel).

A partir del 1 de diciembre de 2010 las sustancias químicas deberán obligatoriamente etiquetarse y envasarse según un nuevo formato, basado en el Sistema Globalmente Armonizado promovido por las Naciones Unidas y también conocido como CLP (Classification, Labeling and Packaging). Para los preparados (mezclas de sustancias) el empleo del nuevo sistema no será obligatorio hasta el 1 de junio de 2015.

Así lo dispone el Reglamento 1272/2008 de la Unión Europea publicado el 31 de diciembre de 2008, que admite que el actual sistema de clasificación se pueda emplear hasta el 1 de junio de 2015, pero no el etiquetado y envasado. Para los productos que estén en el mercado el 1 de diciembre de 2010, este nuevo formato, que se puede utilizar ya actualmente, coexistirá con el anterior hasta el 1 de diciembre de 2012 para las sustancias y hasta el 1 de junio de 2017 para los preparados.

Quien tenga interés puede obtener más información consultando el texto del Reglamento (CE) Nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008 (pdf, 6,88 MB), que establece las condiciones y plazos de aplicación del Sistema Globalmente Armonizado en la Unión Europea.