El máster tiene carácter profesional y establece una asignatura de prácticas en su plan formativo. Las prácticas, por tanto, son obligatorias y no remuneradas. Se realizan en empresas vinculadas al sector cerámico, permitiendo al alumnado situarse en un marco donde se combina el saber académico con el saber práctico.
Cada curso académico se ofertan al alumno o alumna diversas posibilidades para participar de las actividades profesionales de talleres, empresas y centros de formación, situadas dentro y fuera de la comunidad autónoma. La Comisión Académica asigna a cada estudiante un tutor/a académico y la entidad colaboradora un instructor/a que se encargarán de velar el correcto desarrollo de las prácticas, de acuerdo con la dirección del máster y con el proyecto formativo del correspondiente convenio vigente.
Las prácticas suponen 70 horas en jornadas laborables, y se desarrollan en un período continuado que tiene una duración de dos o más semanas.