Vision general
La UPV/EHU abordó la construcción del edificio mediante el "Plan Plurianual de Inversiones 2006-2010", con el objetivo de dotar al Campus de Álava de infraestructuras especificas de I+D, y con el fin de garantizar e impulsar la docencia e investigación de excelencia y la transferencia de conocimiento al tejido productivo del país.
El Centro de Investigación Lascaray Ikergunea está dotado para responder a las necesidades crecientes de espacio de los Servicios Generales de Investigación Científico-Tecnológico y de los Grupos de Investigación de excelencia en el área de Biociencias y Calidad de Vida.
Ubicado en el centro del Campus de Álava, el edificio se inauguró el 26 de noviembre de 2009 con la presencia del Rector de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Iñaki Goirizelaia; el Vicerrector del Campus de Álava, Eugenio Ruiz Urrestarazu; la Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, Isabel Celaá, así como descendientes del Investigador alavés Lucio Lascaray.
El nombre
Lucio Lascaray Ondarra (Vitoria-Gasteiz, 1903-1982) fue un investigador de relevancia internacional que divulgó sus estudios en publicaciones alemanas, francesas, inglesas y americanas. Lascaray supo combinar perfectamente su capacidad investigadora y empresarial, reflejando una gran capacidad para aplicar en aquel entonces el I+D propio a la empresa.
Este vitoriano estudió bachillerato en el Colegio de los Marianistas, obteniendo brillantes notas. Sus padres decidieron enviarle a estudiar Ingeniería Química a Alemania, ya que esta disciplina no se impartía aquí. A su regreso asumió la dirección de la empresa familiar e inició una transformación de ésta, adaptando las últimas técnicas en la elaboración de los ácidos grasos en la fabricación de jabones industriales.
Destacó en la fabricación de nuevos productos como la jabonina (utilizada en el lavado de los buzos que empleaban los obreros) y fue precursor de los posteriores detergentes que transformaron el negocio de la jabonina. Así mismo, Lascaray lanzó al mercado nuevas aplicaciones del jabón industrial para la Trelifería de alambres, así como nuevos productos utilizados en el negocio de las fundiciones de hierro y acero, con el empleo de C02 para la fabricación de los moldes de fundición.
Otro tanto pasó en el campo de los ácidos grasos de sebo, para la fabricación de ácidos esteáricos, oleínas y glicerinas, evolucionando el negocio, dadas las múltiples aplicaciones que empezaron a tener en aquellos tiempos tras la guerra civil: fabricación de neumáticos, estearatos, plásticos, etc.
También creó un reactivo para la fabricación de aceites vegetales. Pero quizá la gente más joven le recuerde porque creó un jabón para el afeitado muy popular bajo la marca LEA (La Estrella Alavesa).
Lucio Lascaray fue reconocido por el Instituto de la Grasa de Sevilla (el más prestigioso del país) por su dedicación al mundo de las grasas y derivados; así mismo, fue nombrado presidente del Comité Europeo de Terminología de Detergencia.
Igualmente Lucio Lascaray fue galardonado con la medalla de Alfonso X el Sabio. La culminación de este investigador fue la Nueva Fábrica LEA, diseñando los propios planos del edificio en el que se encuentra y contribuyendo a su puesta en marcha, sobre todo, en la construcción de la nueva planta de destilación.
Dentro de su faceta más solidaria, se puede destacar su participación en diferentes obras de beneficencia, siendo miembro, por ejemplo, de la Junta de Asilo de Las Nieves hasta su fallecimiento.