La presente reforma tiene como motivación esencial su adaptación a la nueva definición de sectores contemplada tras la última reforma de los Estatutos. Asimismo, se ha reformado el sistema de presentación de candidaturas y asignación de representantes en órganos colegiados, con el objetivo de garantizar no solo que en las listas haya al menos un 40 % de mujeres, sino que también exista este porcentaje mínimo en la composición definitiva del órgano. Finalmente, se han actualizado y adaptado a la realidad tecnológica actual los formalismos exigidos en las distintas fases del proceso electoral y se han clarificado algunas cuestiones procedimentales sobre elección de órganos unipersonales.