Declive de las praderas de Gelidium corneum en la costa vasca
El alga roja Gelidium corneum forma extensas praderas entre 3 y 12 metros de profundidad. Su fronde flexible le permite vivir con fuerte oleaje y su estructura vertical perenne permite la vida de invertebrados y peces.
En los últimos años se han producido cambios dramáticos: los frondes de Geldidium corneum están más delgados y decolorados haciéndose más débil en sus ramificaciones y perdiendo su frondosidad hasta desaparecer por completo. Existen grandes espacios sin este alga. En su lugar, algas oportunistas como Falkenbergia rufolanosa y Codium decorticatum cubren ahora estos espacios abiertos. Y en los primeros metros de profundidad el erizo Paracentrotus lividus es muy abundante. ¿A dónde se han ido el resto de especies?
El grupo de investigación Bentos Marino UPV/EHU estudia estos ecosistemas desde hace décadas registrando la riqueza y la abundancia de la flora y fauna bentónica. Estos organismos son indicadores de la salud del ecosistema ya que integran las condiciones ambientales de su entorno porque viven fijos al sustrato. Además, son la base de la cadena alimenticia. De su estado de salud dependen innumerables especies incluida la especie humana.
En el año 2010 se emprendió un estudio para conocer las causas del declive de Gelidium corneum. Se estudió su bioquímica, fisiología y morfología en relación a la luz y la temperatura. Se realizaron también trasplantes también de individuos entre 3 y 5 metros para simular cambios en la intensidad de luz. Los frondes expuestos a una mayor radiación eran los más estresados presentando una menor productividad, un mayor amarilleamiento y un mayor deterioro del fronde. La luz parece ser un factor determinante en la salud de Gelidium corneum. Sin embargo, sería necesario ampliar este estudio para conocer la interacción con otros factores ambientales.
El declive de Gelidium corneum en Bizkaia es generalizado. El alga roja Gelidium corneum es vital para este ecosistema: de ella dependen las demás especies. Si desaparece, el resto lo harán también. "Sólo se protege lo que se ama y solo se ama lo que se conoce".
Idea y realización del vídeo: Alberto Santolaria y Mila Márquez (Asociación Nakusarbe)
Música: “Izarren Hautsa” (Xabier Lete/Mikel Laboa) y “Tango para Calude” (Elur Arrieta e Iraide Sarria)