El final del terrorismo en Euskadi ha puesto sobre la mesa la oportunidad y necesidad de dar cuenta del mismo. Es obligado explicarse qué, cómo y por qué pasó lo que pasó. El individuo humano necesita explicarse, necesita narrativas que den sentido a lo vivido.

En ese proceso importa tanto la veracidad de lo que se cuenta del pasado como la manera de trasladarlo a la ciudadanía, a quienes lo vivieron y a los que no forman parte de ese tiempo. Pero la percepción de cualquier realidad o experiencia no es neutra, sino que se recibe y acomoda en nuestra consideración personal con arreglo al prejuicio que tenemos establecido sobre grandes cuestiones y valores. La misma realidad contada o vista es interpretada de manera diferente, dependiendo del sujeto que la recibe. El XVII Seminario Fernando Buesa pretende reflexionar sobre esas tres cuestiones fundamentales.

Primero, cuál es el mecanismo de comprensión e incorporación de la realidad que desarrolla el ser humano y cómo influyen los valores individuales o colectivos establecidos.

Segundo, cómo estamos trasladando la experiencia del terrorismo, su narrativa, y cuáles son las posibilidades de que el resultado final sea un rechazo al recurso a la violencia con fines políticos, un auténtico y saludable “nunca más”.

Tercero, de qué manera se viene haciendo esa socialización del conocimiento del terrorismo y sus efectos a través o en el marco de disciplinas, saberes, habilidades o espacios diferentes (vg. el sistema educativo, las artes plásticas, las literaturas, el cine y el teatro, la fotografía…).