Florencio Iracheta Quilez. Vida y muerte de un socialista irunés (1895-1938)
Autor: Pedro Barruso Barés
Editorial: Fundación Ramón Rubial | Año de edición: 2024
En el contexto de los años veinte, durante la crisis generada por el fin de los grandes beneficios empresariales generados por la Primera Guerra Mundial y tras las convulsiones de 1917, fue cuando Florencio Iracheta llegó a Irún procedente de Madrid a trabajar en la aduana, circunstancia que en diversas ocasiones le recordaron sus adversarios políticos citando su condición de no irunés. Y precisamente el problema de la vivienda va a ser uno de los principales ejes de actuación de Iracheta, cuya acción política y social podemos dividir en dos periodos claros. El primero de ellos transcurre entre su llegada a Irún y la proclamación de la II República en 1931. En esta primera fase su actuación principal se centró en promover e impulsar la construcción de viviendas para las clases más desfavorecidas a través de la Cooperativa Irunesa de Casas Baratas, su gran labor, y que se llevó a cabo con no pocas dificultades, problemas y ataques personales.
La segunda etapa de actividad de Florencio Iracheta abarcó desde 1931 hasta 1936, tras ser elegido concejal en las elecciones municipales del abril de 1931. Desde su cargo de concejal Iracheta desplegó una intensa actividad en la que se esforzó por aplicar el programa de izquierdas de la coalición republicano socialista y dirigiendo el complejo bolsín de parados, creado para tratar de solucionar el problema del desempleo en Irún y porque el que será objeto de duros ataques igualmente.
La Guerra Civil supuso la ruptura de la convivencia en Irún y exigió, nuevamente, una intensa actuación de Iracheta ahora convertido en presidente de la Junta de Defensa de Irún hasta la evacuación de la ciudad en los primeros días de setiembre de 1936. Comenzaba así un breve exilio que iba a acabar trágicamente con la captura de Iracheta y de su compañero de corporación Evaristo Larrañaga que fueron condenados y fusilados, a pesar de los intentos del embajador francés de salvar su vida, el 10 de marzo de 1938 en Burgos.