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La relación del profesorado con las Tecnologías de la Información y la Comunicación es muy variada. Desde profesoras jóvenes que están más formadas digitalmente, incluso ya en los estudios de grado en la universidad, hasta profesoras de mayor edad, que no tuvieron esa oportunidad.

Extraemos, del estudio que hemos referido, respuestas y comentarios que pueden ser muy significativos acerca de la situación de la alfabetización digital del profesorado de primaria.

“Hay que pensar que, con las nuevas tecnologías siempre tiene que haber un plan B, que si no se enciende el ordenador tenemos que saber seguir, porque si no estamos vendidos”.

“Hay veces, no muchas, que no te va la pantalla digital, o que no te va la wifi, de repente… no carga la página, entonces dices socorro, ¿qué hago?”.

La pandemia ha acelerado el proceso de trabajo online y las escuelas y colegios han contratado diferentes plataformas digitales: Chromebook, Microsoft 365, Meet, Teams, Google Classroom, etc.

“Tienen todo en classroom, entonces qué pasa, que les surgen dudas a la tarde, y escriben sus dudas, y entre ellos se contestan… y a los profes les digo, no tenemos por qué contestar a las diez de la noche”.

 “Nos hicieron una formación hace dos años, pero hasta que no te pones a utilizarla, no sabes cómo funciona. La formación con mucho tiempo se pierde”.

 “Yo todo el contenido que voy viendo en clase lo subo al classroom por si hay algún crío que no le ha dado tiempo a copiar, o que no lo ha entendido bien, o que lo quiere repasar o ampliar, pues para que tenga esa opción en casa”.

“Con el tema de copiar y pegar de la Wikipedia, no saben seleccionar la información, o salir a buscar en Internet la información que necesitan… Entonces les digo, eso no lo has redactado tú, se nota que ese vocabulario no es el tuyo, lo has copiado… al final les dices eso para que aprendan a seleccionar la información…”.

Para algunos profesores menos preparados tecnológicamente esta experiencia ha sido “superestresante”. ¿Por qué? “Pues porque no teníamos prácticamente nada, yo estaba muy torpe en las plataformas, al comienzo todo era una odisea, buscar los materiales, colgarlos… Ahora estoy más contenta, pienso que estoy en un proceso de alfabetización tecnológica, y con muchas dificultades muchas veces, pero, bueno, adaptándome al medio”.

“También me he dado cuenta de que hasta en primero de infantil muchas veces los niños saben mucho más que yo… cómo manejan el ordenador, la pizarra digital… Me siento supertonta. A ver, no soy tonta, lo que pasa es que he terminado la universidad hace dos años, y tengo un montón de teoría en la cabeza, pero poca práctica”.

“Ellos no tienen ningún problema en utilizar la tableta, saben más que yo, la cogen, se la ponen, saben entrar, salir, y tienen 6 años”.

En la pandemia se manifestó un problema muy grave: “son las diferencias socioeconómicas que tenemos en el alumnado: había críos que no tenían medios tecnológicos en casa”.

En otras escuelas se vio con los servicios sociales de base las necesidades de las familias más desfavorecidas, y se hizo un listado para la detección de sus necesidades. Se dotó de Chromebook a las familias que no disponían de medios tecnológicos. Pero no era solamente que no tenían Chromebook, es que había familias que no tenían ni siquiera Internet.

Otra profesora señala que “en su cole cada niño tiene una tableta, entonces les dejamos en la pandemia que se las llevaron a casa. Pero también había niños que sus hogares no tenían conexión a Internet, pues entonces alguien del colegio fotocopiaba todo el trabajo que habíamos hecho, y se lo llevaba a su casa”.

En algún caso se instalaron también routers y se conectaron a través de los teléfonos inteligentes: “hay algunos críos que entran a través del móvil, pero otros según el móvil que tengan no les deja, entonces siempre sigue habiendo necesidades”.       

“Muchas familias tienen en casa un ordenador, pero luego las familias igual tienen tres hijos, que en la pandemia los tres dependían de ese mismo ordenador…”.

“Es que hay cosas que tú no tienes ni idea, se rompe un Chromebook, no entra la wifi, se me ha quedado parada la pantalla digital, y pierdes la salud intentado arreglarlo… Si nos piden utilizar estas tecnologías, que haya alguien que sepa arreglarlo y que sea esa persona quien lo solucione, no tú, ni yo, que yo no tengo ni idea, porque una tecnología punta superbuena que no se puede utilizar porque se queda colgada… pues al final queda obsoleta, y ni la hemos usado, hemos gastado un dinero que no ha sido rentabilizado. Habría que mejorar la atención al mantenimiento de dispositivos en general”.

“Con el tema del COVID las comunicaciones con las familias en mi cole se han hecho por Meet, o por teléfono. Yo echaba de menos las tutorías presenciales, absolutamente. Una cosa es tener un consejo escolar de presentación de cuentas desde mi casa, y otra cosa es estar hablando con familias de temas delicados a través de una pantalla”.

“La verdad es que hemos estado haciendo reuniones presenciales todo el año, porque todos los padres las prefieren. Siempre les dabas las dos opciones, y la mayoría han preferido venir”.

“A mí la modalidad que menos me gusta es la del teléfono, porque no los ves... Entonces ahí pierdes cantidad de matices, tampoco sabes si están captando bien la información, igual los estás pillando en el trabajo… A mí no me gusta lo del móvil”.

“Todos los niños y las niñas de 4º utilizan las redes sociales, y todos abogan por que hubiese un control por parte de sus padres… Necesitan que les monitoricemos y que les pongamos límites, porque a algunos si les dejas… Lo único que quieren es el ordenador y darle a las teclas, y lo mismo pasará en casa. Yo creo que ahí tenemos también que ajustar y hacer un poco de poli bueno - poli malo con ellos. Ahí los profes tenemos otro reto en el aula, con las nuevas tecnologías”.

En suma, llama la atención la alta implicación de los docentes, independientemente de su nivel de competencias digitales, en la alfabetización digital del alumnado. Si bien reclaman, por una parte, el apoyo institucional que les proporcione la infraestructura y el soporte técnico necesario y, por otra, la colaboración de las familias.

(1) Este artículo surge de un proyecto realizado a través de focus groups con más de un centenar de docentes de Educación Primaria de las 17 Comunidades Autónomas, en junio de 2021, en el marco del proyecto europeo ‘Safer Internet Centre Spain 2.0’, coordinado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).