Varias investigadoras alertan del riesgo que tiene fomentar el culto a la imagen durante la infancia. "En general, la publicidad y los medios transmiten a las niñas que la apariencia, la belleza, y el cuidado estético (en un sentido decorativo) es un valor. Estos espacios de estética infantil, así como cierto tipo de publicidad y productos culturales podrían transmitir desde temprana edad estereotipos de género a las niñas, como por ejemplo que es deseable que sean atractivas o coquetas. Lo complejo de esto, es que los estereotipos de género tienen una influencia en las actitudes y emociones de las personas. Se internalizan y luego se actúa en consecuencia a ese rol, no solo son descriptivos si no prescriptivos, es decir, marcan como deben ser ciertos comportamientos. En el caso de los espacios de estética y belleza infantil, el riesgo sería que algunas niñas crean que deben darse valor a sí mismas adornándose a través de elementos externos (ej: pendientes, maquillaje, etc.) y pensar que tal cual son, no son suficiente. Simbólicamente estos espacios podrían reproducir modelos estereotipados, normativos y limitantes para las niñas y las mujeres.

Marcela Gracia pertenece al Grupo Consolidado de Investigación en Psicología Social: Cultura, Cognición y Emoción (https://www.ehu.eus/es/web/psicologiasocialcce) de nuestra Facultad y está realizando su tesis doctoral sobre violencia en el noviazgo.