Coincidiendo con la celebración del Día de las Bibliotecas, REBIUN-Red de Bibliotecas Universitarias, ha publicado el vídeo “Hablamos de Bibliotecas Universitarias”, en el que se destaca el papel de las bibliotecas universitarias, su capacidad para afrontar los nuevos retos, algunas cifras clave, los servicios de apoyo a la ciencia abierta y a los procesos de aprendizaje y docencia, la riqueza de sus colecciones físicas y digitales, su función de preservar y difundir el patrimonio bibliográfico, los espacios para el trabajo individual y en grupo, y su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

Por otra parte, en la Biblioteca del Campus de Gipuzkoa hemos preparado dos pequeñas exposiciones bibliográficas: una nueva edición de “La biblioteca invisible”, en la que mostramos libros raros y curiosos, que viene acompañada por una muestra sobre arquitectura bibliotecaria.

La Biblioteca Invisible 3: arte y naturaleza sobre el papel

Una vez más desde la biblioteca queremos dar a conocer un pequeño conjunto de libros raros y curiosos que forman parte de la colección y que pensamos merecen ser disfrutados y conocidos, especialmente por su valor estético. En esta ocasión hemos seleccionado una serie de obras que reflejan representaciones artísticas de la naturaleza, particularmente plantas y animales.

Construyendo Bibliotecas

Hace ya lustros que se viene vaticinando su final y, sin embargo, se siguen proyectando y construyendo nuevas bibliotecas, suponemos que todas ellas concebidas con ánimo de perdurar en el tiempo. Así que la paulatina desmaterialización del libro y del conocimiento no han impedido que el ser humano continúe concibiendo lugares sólidos para albergarlo. Se nos ocurren algunas consideraciones sobre los motivos por los cuales las bibliotecas tangibles siguen siendo un territorio fascinante.

En primer lugar, como se recordaba en un reciente encuentro de profesionales, las bibliotecas tienen algo que internet no tiene: espacio. Son un sitio, son un lugar. En este sentido, se ha hablado mucho últimamente de la biblioteca como “tercer lugar”, como un entorno especialmente apto para el intercambio de ideas, la comunicación y la actividad social. Quizás, haciendo un juego de palabras, son una alternativa a lo que el antropólogo Marc Augé llamó “no-lugares” (como las estaciones o los centros comerciales), en los que también pasamos el tiempo que no transcurre ni en el hogar ni en el trabajo. Completando lo anterior, añadiríamos que las bibliotecas son “un lujo”. Pero no en el sentido literal de ser un recurso superfluo y suntuario sino en el sentido metafórico de constituir un privilegio necesario y universal del que cualquiera puede disfrutar.

De cualquier manera, es verdad, las bibliotecas ya no pueden construirse como hace un siglo. Los libros, la colección, han dejado de ser su razón de ser, sobran las marqueterías exquisitas en las que reposaban miles o millones de volúmenes. Ahora el foco de atención lo constituyen las personas y los servicios que a ellas se les prestan. Consecuentemente los espacios se han de diseñar teniendo en cuenta sus preferencias y necesidades: salas luminosas, áreas de trabajo en grupo, zonas en las que descansar, cabinas para el trabajo individual, conexiones WiFi… La nueva biblioteca es un lugar de lectura, sí, pero sobre todo es un lugar de encuentro, comunicación e intercambio de ideas. En definitiva, un territorio comunitario.

Esta pequeña exposición contiene una selección de libros y artículos en los que se muestran los cambios que ha experimentado el espacio bibliotecario en las últimas décadas, que han sido las de una evolución radical, de la biblioteca física que hemos conocido desde el siglo XIX a la biblioteca digital.

Ambas exposiciones permanecerán en el vestíbulo de la Biblioteca del Campus de Gipuzkoa a partir del 24 de octubre de 2023.