Un equipo de la UPV/EHU participa en la excavación del yacimiento de Isturits, un proyecto internacional en cooperación con las cuevas de Isturits & Oxocelhaya y financiado por el Service Régional d'Archéologie de Nouvelle Aquitaine. En lo que llevan de excavación, han recuperado tres mil restos arqueológicos, entre fauna y lítica. Este contexto arqueólogico único permitirá reconstruir los modos de subsistencia de los humanos que habitaron Isturitz durante milenios.
Nueva excavación en la cueva de Isturits, un yacimiento arqueológico único en Euskal Herria
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First publication date: 14/04/2021
El sondeo nº 7 de la cueva de Isturits (Saint Martin d’Arberoue-Donamartiri, Behe Nafarroa) fue excavado en 1998 por Christian Normand y reveló la presencia humana en una secuencia que va desde la Protohistoria hasta el Paleolítico Superior inicial (como mínimo hasta el 30.000 BP). En aquel momento, el hallazgo más significativo fue una escápula derecha de un mamut subadulto, que había sido cazado y consumido en el interior de la cueva hace unos 29.000 años.
Aritza Villaluenga, del Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, que dirige la excavación de la cueva en esta campaña, comenzó en 2019 el estudio de los materiales de la intervención arqueológica anterior. Tras solicitar ese mismo año financiación para realizar un proyecto arqueológico al Service Régional d’Archéologie de Nouvelle Aquitaine, en 2020 su propuesta fue aprobada y financiada, pero no se pudo desarrollar debido a la pandemia. Ha sido ahora cuando se está ejecutando el proyecto arqueológico, un trabajo que se enmarca dentro de un convenio de colaboración entre las cuevas de Isturits & Oxocelhaya y el Grupo Consolidado de Investigaciones en Prehistoria (IT-1223-19) de la UPV/EHU.
“En estos momentos -comenta Aritza Villaluenga-, ocho investigadores de la UPV/EHU nos encontramos excavando una superficie de 2 metros cuadrados con la intención de realizar un estudio integral del registro. Todos los restos arqueológicos están siendo topográficamente ubicados, lo que permitirá una reconstrucción virtual del depósito. Además, todo el sedimento extraído es lavado a fin de recuperar los restos óseos y dentales de los microvertebrados (mamíferos, anfibios y reptiles), al igual que las microlascas de sílex (<2mm), restos de hueso quemado y proxis paleoambientales (polen, carbones de madera, semillas carbonizadas, etc.)”.
Este grupo de la Universidad del País Vasco trabaja conjuntamente con un equipo de investigación internacional compuesto por 20 investigadores de España, Francia, Reino Unido y Alemania. Los restos arqueológicos localizados permitirán reconstruir los modos de subsistencia de los humanos que habitaron Isturits durante milenios.
Resultados preliminares
“Pensamos que los niveles mejor conservados pueden ser adscritos al Auriñaciense evolucionado (33.000-31.000 años) o Gravetiense inicial (hace 30.000-28.000 años). Ese momento es muy mal conocido en los Pirineos, ya que solo hay ocupaciones en las cuevas de Zatoya (Navarra) y Gargas (Haute-Pyrénées)”, explica el investigador de la UPV/EHU.
En Isturits, ese momento parece ser que coincide con un periodo de cambio, de abandono de la sala Saint Martin y de las primeras ocupaciones de la gran sala. El sondeo 7 se sitúa en el paso entre ambos espacios, pero, al mismo tiempo, en una zona alejada de la zona de hábitat. Tal vez por ello fue seleccionada como espacio donde despiezar parte de un mamut (actividad en Francia solo conocida en Arcy-sur-Cure, Borgoña).
“En esta tercera semana de excavación, hemos excavados niveles arqueológicos que van de menor a mayor densidad de materiales arqueológicos. Empezando por un primer nivel Magdaleniense (11.000 años) poco significativo, en adelante. Lo siguiente será alcanzar los niveles auriñacienses (al menos 33.000 años). Es un contexto rico en restos líticos y fauna (mamut, reno, caballo, bisonte y oso de las cavernas)”, confirma Villaluenga.
En lo que llevan de excavación, han recuperado tres mil restos arqueológicos, entre fauna y lítica. Se trata de un contexto arqueológico único en Euskal Herria.