Los rescatistas profesionales de montaña son un colectivo olvidado en las ciencias del deporte. Ahora, investigadores de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea están llevando a cabo un estudio donde se considera a ese colectivo como deportistas de élite, analizando diversos parámetros de su actividad con el objetivo de mejorar la eficiencia fisiológica y biomecánica, tanto de su condición física como del rescate.
La Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, en plena forma
Un proyecto de la UPV/EHU aportará información relevante a los rescatistas de montaña para mejorar tanto su condición física como en su actividad
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First publication date: 05/02/2020
(Opens New Window)Se estima que en el Estado español hay 104.500 accidentes de montaña al año. Parte de esos accidentes conllevan la movilización de los grupos de rescate en montaña, cuya rápida actuación permite resolver dichas situaciones con celeridad, teniendo en cuenta que en muchos casos la supervivencia de las personas accidentadas depende del tiempo trascurrido entre el accidente y el rescate. Por ello, la optimización de la actuación de los grupos de rescate permitiría mejorar la resolución de esas situaciones.
Cada rescate tiene unas características únicas y las particularidades del mismo influyen en el rendimiento del rescatista. Entre ellas se encuentran las referentes a la orografía del terreno (altitud, pendiente…), la meteorología y la masa de la mochila. “Hay que tener en cuenta que el objetivo de la actividad de un rescatador es rescatar con vida a las personas en apuros, lejos de los objetivos típicos de un deportista. Esto, junto a que cada rescate puede costar más de 3.400 € y unido al incremento de la accidentabilidad de los últimos años, hace que el análisis del rendimiento de ese colectivo desde el punto de vista de las ciencias del deporte esté más que justificado”, argumenta Aitor Pinedo Jauregi, graduado en Ciencias de la actividad física y del deporte por la UPV/EHU y premio extraordinario fin de carrera.
Pinedo Jauregi, alumno del programa de doctorado ‘Actividad Física y Deporte’, está llevando adelante un proyecto de investigación que lleva por título ‘Análisis de la condición física de los rescatistas profesionales de montaña y del rendimiento durante rescates simulados en montaña’, que cuenta con ayuda del Programa predoctoral de formación de personal investigador no doctor del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, bajo la dirección de Jesús Cámara Tobalina y Gaizka Mejuto Hidalgo, ambos profesores de la UPV/EHU. Además, el proyecto cuenta con la colaboración de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la sección de montaña de la Ertzaintza. “Me gustaría remarcar la importancia que tiene la relación interinstitucional entre la UPV/EHU y el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, sin la cual no podríamos realizar este estudio”, destaca.
Estudio pionero
El análisis del rendimiento es parte fundamental para la mejora del rendimiento de todo deportista. Por ello, se encuentran infinidad de investigaciones realizadas en ciclismo, atletismo, fútbol… con el fin de analizar tanto a los deportistas como la propia actividad. Sin embargo, apenas existen estudios en los que el objeto de investigación sean los rescatadores profesionales de montaña y su ámbito de actuación, aun siendo la actividad física parte fundamental de su trabajo.
Son tres los objetivos principales de la investigación: determinar las características antropométricas y fisiológicas de los rescatistas de montaña; analizar el efecto de la masa de la mochila y la inclinación del terreno sobre la biomecánica de la marcha y el rendimiento de los rescatistas; y cuantificar la carga interna (parámetros fisiológicos) y externa (parámetros espacio-temporales y cinéticos) durante un simulacro de rescate.
Para el primer objetivo se ha ideado una batería de test de campo que se realizará en la propia base de la unidad de la Ertzaintza. Para el segundo objetivo, se ha elaborado un protocolo, andando en cinta rodante, en el cual se analiza la influencia de la masa de la mochila y la inclinación. Dicho protocolo ha permitido analizar 15 combinaciones distintas, en las que se han realizado mediciones tanto fisiológicas (lactato, consumo de oxígeno…) como biomecánicas (cadencias, longitud de paso…). Esta parte de la investigación se ha realizado en el laboratorio de análisis del rendimiento de la Facultad de Educación y Deporte de la UPV/EHU. Para el tercero, se han preparado diversos tipos de rescate en los que participarán varios rescatadores y se realizarán mediciones a lo largo de toda la actividad.
«Tenemos que dar asistencia a las personas estén donde estén»
Como comenta uno de los miembros de la UVR de la Ertzaintza, “nosotros realizamos pruebas todos los años, pero el enfoque que aporta esta investigación es muy importante porque nos ofrece una visión de nuestra preparación que no teníamos. Sus resultados nos pueden servir para replantearnos nuestros entrenamientos y optimizar nuestra preparación, y así ser conscientes de dónde están nuestros límites. No hay que olvidar que nuestro objetivo es dar asistencia a las personas en apuros estén donde estén”.
“A día de hoy, hemos terminado de recopilar los datos del laboratorio y nos encontramos en el análisis de los mismos –avanza el investigador-. Podemos adelantar que los integrantes de la unidad que han participado en el estudio muestran un buen estado de forma general. En cuanto al efecto que tiene la masa de la mochila y la inclinación, no podemos dar ninguna conclusión todavía, ya que nos encontramos en pleno análisis. Habrá que esperar a las futuras publicaciones del estudio”.
La aplicación práctica y la investigación van de la mano en este proyecto. Por ello, el objetivo fundamental del mismo es aportar información relevante a los rescatistas de montaña para mejorar la eficiencia fisiológica y biomecánica, tanto de su condición física como del rescate. “Esperamos que las conclusiones derivadas de los resultados del estudio puedan ser utilizadas tanto por la UVR como por los montañeros, con el fin de que puedan aumentar la seguridad de su actividad”, concluye Aitor Pinedo.