Nombre y Apellidos:

Julián de Ajuriaguerra
 

Fecha de Investidura:

15 de abril de 1978
 

Area de Conocimiento:

Psiquiatría
 

Órgano proponente:

Facultad de Medicina
 

Padrino o Madrina:

José Guimón Ugartechea
 

Motivo:

"De temperamento más bien reservado aunque alegre y competitivo, salió de Bilbao con el propósito de estudiar Medicina, lo que comenzó en 1927 con sólo 16 años y en 1933 ya era ""externo en los Hospitales Psiquiátricos del Sena"". No pudiendo ejercer como médico al no tener la nacionalidad francesa, tuvo que ganarse la vida haciéndo guardias en Sainte-Anne. Realizó su Tesis doctoral sobre el dolor (el mismo tema que elgió para la suya Baroja) bajo la dirección de Jean Delay, el último ""gran patrón"" de la psiquiatría gala, tesis que tuvo que hacer para que se le reconociera su carrera una vez nacionalizado francés.  Simultáneamente desarrolló una de las más birllantes carreras como investigador en Neurología y en 1952 publicó con M. Hécaen sus estudios sobre la integración y la desintegración de algo que con nombres variados y no siempre equivalentes se ha llamado ""imagen espacial del cuerpo"". Ajuriaguerra llevó al máximo desarrollo las relaciones entre el tono, la expresión corporal y la vida emocional. Siguiendo a Wallon se interesó por las relaciones que la afectividad tiene con el tono muscular, sobre todo en el lactánte, tema que continuó interesándole a lo largo de toda su carrera. Convertido en una de las personalidades más importantes y estimulantes de la psiquiatría europea, aceptó dirigir la Cátedra de Ginebra donde puso rápidamente en marcha un plan de reforma de la asistencia en ese cantón que pronto se convirtió en modélico para muchos países extranjeros, atrayendo a psiquiatras de todo el mundo para formarse en sus servicios. Alerta a la potente corriente de Psiaquitría biológica, que se estaba desarrollando en todo el mundo, favoreció en su Departamento de Ginebra la creación de laboratorios de investigación que dieron importantes frutos. Lo más espectacular fue la apertura del manicomio de Bel-Air al que convirtió en una clínica ejemplar y abierta, ""porque yo amo la libertad, y si nosotros no podemos hacer que los de Bel-Air seamos recibidos por la sociedad, había que conseguir que la sociedad entrase al interior, para que exista esa especiede mezcla y para que el mito de la psiquiatría sea destruido. Insistitó en evitar las hospitalizaciones innecesarias . También con sus colaboradores en Ginebra Ajuriaguerra abordó la desintegración de las funcioens simbólicas y del tono muscular en las demencias desde su punto de vista ""retro-genético"" en relación con sus conocimientos profundos de la ontogénesis de las funciones. Con las pruebas de evaluación de Piaget, Ajuriaguerra descubrió cómo las conductas de los dementes se desorganizan en un orden constante e inverso al orden jerárquico de su evolución en el desarrollo genético. Paralelamente a los trastornos de las funciones simbólicas, se produce a lo largo de la evolución de las demencias degenerativas una progresiva desintegración del tono muscular. La demenciación hace reaparecer  forrmas de comportamiento muy primitivas instinto-reflejas que existen en los niños pero van desapareciendo a lo largo de la evolución. Así mismo reaparecen fenómenos que habían desaparecido en el niño cuando maduró el tono muscular, como las sincinesias. Al jubilarse, en 1975, reencontró en Paris a su equipo de ""investigaciones sobre el desarrollo de la neuropsicología y con ellos continuó sus investigaciones que habían dado lugar en Ginebra a la publicación de su obra más conocida, el Manual de Psiquiatría del niño (1974). De entre sus descubrimientos en psiquiatría infantil cabe destacar el llamado ""dialogo tónico"". La relación piel a piel y el dialogo tónico son esenciales en el apego como mostró Ajuriaguerra: ""El niño y la madre se hablan a través de la piel, en un diálogo en el que intervienen el oflato, el tacto, el tocar, el acariciar"" en un diálogo de dos tonos musculares, de dos pieles y de dos miradas"". En el acto académico solemne de nombramiento como Doctores Honoris Causa  de Jose Miguel de Barandiaran y Julian Ajuriaguerra actúo por primera vez el Coro Universitario."
 

Fecha de Aprobación en el Consejo de Gobierno:

07/06/1977