Karlos Santamaria eta haren idazlanak
Un viejo luchador
El Diario Vasco, 1968-04-28
Nuestro periódico dio cuenta hace unos dÃas de la muerte de don Toribio EchevarrÃa, hombre de acción y de pensamiento, «viejo socialista eibarrés» —como él solÃa llamarse a sà mismo— que, tras muchas azarosas y generosas andanzas, se dedicó en los últimos años de su vida a verter en jugosos libros los recuerdos y la filosofÃa de su densa existencia.
Don Toribio guardó, como el buen mayordomo, su mejor vino para el final del banquete. HabÃa traspasado ya la setentena, según creo, cuando empezó a dar a las prensas las obras gestadas silenciosamente a lo largo de toda su vida.
Es, en este y en otros aspectos, un caso singular, poco frecuente entre nosotros, y digno de admiración.
En estas mismas columnas tuve ocasión de ocuparme de su «MetafÃsica a Urcola», la primera de sus obras que leà y que me sorprendió muy gratamente, pues Guipúzcoa no abunda en esta clase de ingenios.
Más tarde pude también gustar con gran provecho de su obrita «La experiencia socialista en España vista desde mi pueblo», un libro que encierra grandes enseñanzas para todo el que quiere leerlo con corazón puro y desprovisto de pasión, y sus «Ibillaldiak» (Andanzas), cuajado de recuerdos interesantes.
Nuevamente nos sorprendió don Toribio con su enorme trabajo «Lexicón del euskera dialectal de Eibar», voluminosa obra de cerca de setecientas páginas, en la que se recogen las voces y las formas y modos de su empleo, acompañando a cada palabra una frase sacada del idioma vivo, del parlas euskérico del pueblo eibarrés, habiendo realizado esta recopilación «sin más ayuda que la memoria y el deleite del recuerdo».
Lejos de su tierra en el espÃritu de don Toribio suenan y resuenan las palabras de su niñez y de su juventud, y él se entrega con ardor a este trabajo de recordarlas y recogerlas de su mente para conferirlas un poco de inmortalidad y que no se pierdan definitivamente.
Aun dudando, modestamente, de su eficacia, don Toribio EchevarrÃa se complace morosamente en este trabajo «que me ha representado tantas horas gratas en dÃas tristes del exilio, que no puede pesarme lo que he sudado en este afán».
Pero su trabajo no sólo no ha sido ineficaz sino que constituye una de las más valiosas aportaciones a la consolidación y actualización del idioma vasco. Es una verdadera cantera que será ampliamente explotada por los amantes y cultivadores de las letras vascas.
Me dicen que aún quedan inéditas dos obras de este infatigable trabajador, las cuales no tardarán, sin duda, en ver la luz: «Viaje al paÃs de los recuerdos» y «Ondakiñak» (Residuos).
A pesar de que nunca tuve ocasión de hablar con él, ni siquiera de verle —mi trato con don Toribio EchevarrÃa fue sólo epistolar y aun esto de una manera breve, aunque muy efectiva por ambas partes— yo sentÃa veneración hacia él. La simple lectura de sus libros me hizo experimentar una de esas «afinidades electivas» de que nos habla Goethe y que suelen sobrepasar la simple simpatÃa para revelarnos una especie de analogÃa de almas. Sin saber apenas nada de su vida, yo me sentà amigo espiritual de éste que habÃa sido en tiempos, un violento luchador.
La última obra que me envió y que de propósito no he citado todavÃa, fue la que se titula: «El hijo del Hombre. Vida pública de Jesús de Nazaret, según los evangelios».
Este comentario a la vida de Cristo, que seguramente no aportará mucho a la ciencia de nuestros escribas, no es cosa que se pueda encontrar todos los dÃas. «El autor de este trabajo, socialista de toda su vida, que como el metal en que el artesano obra su oficio, ha pasado la prueba de la guerra social», se acerca a la figura de Cristo con gran amor y llama a su propio comentario «desahogo espiritual».
«Este viejo socialista asà probado, autor de este desahogo espiritual, a pesar de su búsqueda peregrina de muchos años, no ha acertado a hallar si Dios existe o deja de existir, aunque en verdad ha de decir que quisiera, que quiere, de todo corazón, con toda su alma y todas sus fuerzas, para decirlo con las palabras de la escritura, que Dios exista».
Para escribir este libro EchevarrÃa confiesa haberse desnudado de su positivismo, haberse vestido de santa ingenuidad, haciéndose como niño que es como hay que hacerse para entrar en el reino de los cielos.
Descanse en paz este buen amigo. Este buen amigo, a quien nunca llegué a conocer, más que por el espÃritu y a través del EspÃritu.
Bilaketa-sistema honek letra-multzoak bilatzen ditu (ez dago ez lematizatzailerik ez inolako analisirik).
Hitzaren hasiera bilatzen da beti, eta ez hitzaren barrukoa (etx bilaketak ez du aurkituko basetxe).
Hitz-multzoak bilatu daitezke, hitz-segida emanez gero (kristau fede adibidez).
Bilaketaren corpusa hautatzeko aukera dago: euskarazkoetan soilik / gaztelaniazkoetan soilik / hizkuntza guztietan (euskarazkoak, gaztelaniazkoak eta frantsesezkoak batera).