Eisenhower en América del Sur

Pax Christi, 24 zk., 1960-03/04

      Brasil, Argentina, Chile y Uruguay han sido visitados a fines de febrero por el presidente de los EE.UU. Política de «buena vecindad». Proclamación de buenas intenciones. Ofrecimiento de ayuda material. Gritos y manifestaciones públicas de hostilidad. Desconfianza hacia el «generoso» yanqui. Papeleta no fácil para el señor Eisenhower.

      Motivo de esta visita: temor a la penetración comunista y al nacionalismo latino-americano, del que Fidel Castro es un exponente y un catalizador.

      Manifestaciones de Ike al Congreso uruguayo: «Norteamérica no plantea ninguna reivindicación territorial, no ambiciona un solo pie cuadrado de territorio extranjero». (Declaración ociosa, pues todo el mundo sabe que en las fórmulas actuales de colonización no interesan los territorios sino la prepotencia y el dominio económico).

      Comentario: «Nuestros actos nos siguen». No puede en un momento hacerse borrón y cuenta nueva de todo lo que ha sido la mala política de Norteamérica respecto a sus vecinos del Sur. La misma turbia actitud en el momento actual con relación al régimen de Fidel Castro no facilita las cosas.

      Los EE.UU. son una gran potencia, probablemente la más fuerte que exista. Por eso sus responsabilidades en la situación actual del mundo son enormes. Norte-América ha de responder del estado infra político en que han permanecido y permanecen muchos pueblos. La acogida más bien fría que ha recibido el presidente norteamericano, en este viaje, demuestra, una vez más, que las gentes no olvidan así como así ciertas cosas.

      Por eso decimos que la papeleta de Eisenhower no era fácil. Sólo el futuro podrá indicar si su viaje ha rendido algún fruto práctico.

      Palabras del Presidente a su vuelta: «Existen en esos países serios malentendidos sobre la actitud de los Estados Unidos. No estamos bien informados sobre lo que allí ocurre».

      El reconocimiento de la propia ignorancia es el principio de la sabiduría. Deseamos que los americanos se informen mejor en el porvenir. Ello nos evitaría a todos muchos disgustos ulteriores.