Karlos Santamaria eta haren idazlanak
ArtÃculos periodÃsticos
El Diario Vasco, 1956-03-11
Ni un opúsculo de excelente factura, titulado «El oráculo como fragmento», Gonzalo Fernandez de la Mora traza una preceptiva y una pequeña historia del artÃculo periodÃstico. Su intento —que prepara, sin duda, obra más ambiciosa e importante— resulta muy oportuno ahora que, por diversas razones, el género periodÃstico está algo descaecido y pachucho.
Se olvida, en efecto, con demasiada facilidad, lo que el pensamiento y la literatura deben a este género. Se olvida que buena parte de la obra literaria y filosófica de Balmes, Donoso, Pi y Margall, Costa, Vázquez de Mella, Ganivet, Ortega, Unamuno, Maeztu y AzorÃn, por no citar a otros muchÃsimos, ha sido realizada desde el periódico o a través del periódico.
En Francia se recuerda ahora precisamente el cincuentenario de los famosos «Propos» de Alain. El primero de ellos se publicó en febrero de 1906 en «La Depêche» de Rouen. De aquel regatillo o manantial casi invisible, habÃa de nacer una obra filosófica importante, constituida por miles y miles de «Propos», justamente considerados hoy como tÃtulo de gloria para la literatura y el pensamiento francés. Es un buen ejemplo de la capacidad creadora que se encierra en ese género, al parecer, tan inconsistente y superficial.
Se dirá, sin embargo, que los tiempos han cambiado, que el lector de hoy ya no soporta latas, que no se interesa en manera alguna por la reflexión ni el ensayo meditativo. La tónica del periódico la dan la información local, el comentario ligero de cine o de teatro, el tema popular y sobre todo el deporte; el deporte, que algunos dÃas amenaza tragarse las ocho o las doce páginas del diario.
En este clima se requiere un gran poder de captación y de sÃntesis para poder decir de una manera liviana y soportable, en una breve columna de periódico, algo que tenga sustancia, que no sea un puro y efÃmero accidente.
El pulso de nuestro tiempo es rápido y corto. Por otra parte, con las técnicas modernas la gente se ha hecho perezosa y rehuye el esfuerzo. El pensamiento hay que servirlo en bandeja. La lectura resulta penosa, el cine, la radio y la televisión acaban con la tiranÃa de la letra impresa; la palabra y la imagen vuelven por sus fueros tradicionales. En cualquier caso el periódico se defiende mejor que el libro, y éste, para sobrevivir, tiene que convertirse en introducción, prólogo o ensayo. La mayor parte de los libros de hoy renuncian a toda ambición mayor y se declaran simples prólogos de otros libros que no llegarán nunca a escribirse.
La reflexión necesita hacerse más ágil, emplear proyectiles más finos y ondas más cortas y, por tanto, más penetrantes para horadar la piel de paquidermo de la indiferencia e interesar órganos profundos del espÃritu.
Pasaron, evidentemente, los años de 1829 y 1830 en que un gran matemático, Nicolás Lobatschefskij, podÃa permitirse el lujo de dar a conocer espesamente en un periódico, el «Heraldo de Kazan», su nuevo descubrimiento —¡la GeometrÃa no euclÃdea!, es decir, la más abstrusa creación del pensamiento matemático que imaginarse pueda.
Hoy, más que nunca, como dice bien Fernández de la Mora, «las masas lectoras exigen una estrecha vinculación entre lo que pasa y lo que se dice», tarea titánica, irrealizable, que hace del articulista un héroe desconocido. No me extraña pues que este excelente periodista se pregunte «si merece la pena de escribir artÃculos de periódico».
Simple duda metódica, porque su respuesta es, como la mÃa decididamente afirmativa.
Bilaketa-sistema honek letra-multzoak bilatzen ditu (ez dago ez lematizatzailerik ez inolako analisirik).
Hitzaren hasiera bilatzen da beti, eta ez hitzaren barrukoa (etx bilaketak ez du aurkituko basetxe).
Hitz-multzoak bilatu daitezke, hitz-segida emanez gero (kristau fede adibidez).
Bilaketaren corpusa hautatzeko aukera dago: euskarazkoetan soilik / gaztelaniazkoetan soilik / hizkuntza guztietan (euskarazkoak, gaztelaniazkoak eta frantsesezkoak batera).