Carlos Santamaría y su obra escrita
«Traduttore Traditore»
El Diario Vasco, 1965-10-17
«Faites en sorte que ceux qui sont encore au-déhors, désirent et méritent la confiance commune et soyez alors généraux en l'accordant» (Paulo VI a las Naciones Unidas).
Casi todo el mundo ha visto en esa frase una clara intención polÃtica. algunos la han interpretado, incluso, como una alusión directa al caso de China, cuya ausencia de la ONU sigue siendo una causa de desprestigio para las Naciones Unidas.
Otros, en cambio, han tratado de «defender» al Papa diciendo que su discurso no era polÃtico, sino religioso. No veo, sin embargo, nada de escandaloso en que el hecho de que un Papa realice un gesto polÃtico de esta clase. ¿De qué otra cosa, sino de polÃtica, podÃa hablar el Papa a una reunión de hombres polÃticos, la más importante y calificada del mundo?
La polÃtica es un quehacer ético, una actividad de naturaleza moral (no meramente económica, técnica o utilitaria) en la que se pone en juego el albedrÃo personal con vistas a la realización de un fin honesto: el buen vivir de la multitud.
Por este motivo, la Iglesia, a pesar de haber afirmado muchas veces que ella no se entromete en lo inmediato de la polÃtica y que deja a los hombres en plena libertad para ejercer sus funciones ciudadanas —lo que excluye, al menos teóricamente, todo clericalismo—, nunca se ha negado a sà misma el derecho a proponer directivas morales sobre ese quehacer colectivo tan complicado e importante.
No debe pues causarnos ninguna extrañeza la intención polÃtica, eminentemente sana y deseable, de ese discurso, y asà lo han comprendido muchos católicos y también, en este caso, algunos marxistas, que juzgan el asunto con realismo.
Ahora bien, para mayor confusión, la frase discutida ha sido un poco mal traducida al castellano. En la versión que ha circulado repetidamente por aquÃ, la frase ha sufrido cierto retorcimiento que, aparte de constituir un degüello gramatical, altera su contenido auténtico. «Actuad de forma que aquellos que estén aún fuera y deseen y merezcan la confianza común y sed entonces generosos al acordarla» (sic).
La traducción correcta podÃa haber sido, por ejemplo, algo asÃ: «Proceded de tal suerte que aquellos que están todavÃa fuera, deseen y merezcan la confianza común y sed entonces generosos al acordarla».
Perdone el lector esta pequeña exégesis y compruebe por sà mismo la diferencia entre ambas versiones. En el primer caso parece tratarse de una condición previa (merecer la confianza). En el segundo caso, el del texto francés original, se hace recaer, en cambio, la responsabilidad sobre la misma Organización de Naciones, más que sobre los propios paÃses «excomulgados». «Proceded de modo que estos excomulgados lleguen a desear y merecer su incorporación a la comunidad universal». Este viene a ser el consejo del Papa.
Y yo me pregunto si el Occidente puede tener su conciencia tranquila a este respecto. Si hasta ahora ha hecho lo necesario para facilitar a ese gran pueblo, tan miserable como ansioso de vivir, el acceso al convite de las Naciones. En lugar de llevarle a una confianza merecida, el hermetismo occidental tiende a conducir a China cada vez más lejos en la vÃa de un militarismo desesperado y agresivo, como antes se hizo con la Alemania pre-hitleriana.
Y hay que decir que el Papa ha puesto el dedo en la llaga al referirse a este problema de los ausentes, que si hoy es ya causa de desprestigio para la ONU, podrÃa llegar a convertirse un dÃa en su enfermedad mortal.
El sistema de búsqueda busca una sucesión de letras dada (no funciona con lematizador y no realiza análisis lingüístico).
Busca las formas que comienzan con la sucesión de letras dada, y no contempla dicha búsqueda en interior de palabra (el resultado de la búsqueda barc será barca, barcos, Barcala, Barcelona, barcelonesa..., pero no embarcación, embarcarse...).
Se pueden buscar sucesiones de palabras (pacifismo cristiano, por ejemplo, o partido comunista francés).
Es posible especificar el corpus: solo en textos en castellano / solo en textos en euskera / en todos los idiomas (euskera, castellano y francés).