Carlos Santamaría y su obra escrita
Aglomeración
El Diario Vasco, 1957-08-11
Cuando la densidad de bañistas alcanza la cifra de una persona por metro cuadrado de superficie marina resulta poco explicable el placer de chapotear en aguas cargadas de tan extraña fauna pisciforme.
Sin embargo, la aglomeración ruidosa que estos dÃas agita las playas de la costa vasca parece constituir para muchas personas un aliciente. Sin ella, el veraneo les resultarÃa desanimado y triste.
La razón por las que algunos buscan el bullicio es, quizás, porque no tendrÃan nada que decirse a sà mismos si algunas vez se encontraran solos.
En general puede afirmarse que el hombre aglomerado es un res como otra cualquiera. Se halla privado de la reflexión que le permitirÃa adquirir conciencia del «yo» y ser auténtico dueño de sus actos.
La «perseidad» es la cualidad esencial de un sujeto que se reconoce y se dirige a si mismo.
Marx descubrió la «alienación» como lo contrario de la «perseidad»; es decir, como un vivir enajenado en el que es juguete de causas extrañas. El «proletario» es, en este sentido, un alienado, un hombre que carece de personalidad.
Se han señalado muchas formas de enajenación. La más trágica de todas es la que inconscientemente crea el propio sujeto al ocultarse su interioridad por una cortina de humo.
«Hábleme usted de muchas cosas. Hábleme de todo, menos de mà mismo». A fuerza de agitarse, deja uno de ser un sujeto pensante para convertirse en cosa.
Cuando un pueblo se agita y se aglomera para divertirse (se «di-vierte» tanto que se «extra-vierte», que se sale fuera de sÃ), conviene interrogarse acerca del verdadero sentido del fenómeno.
Euforias bulliciosas y multitudinarias ocultan muchas veces lamentables carencias y profundos vacÃos.
Las ideas de Ortega sobre el ensimismamiento y la alteración son aplicables no sólo a los individuos, sino también a los pueblos y a las épocas históricas, aunque la palabra «ensimismamiento» no me parezca la más acertada para el caso. Tiene, en efecto, una significación muy concreta, de la que no es lÃcito arrancarla.
Un hombre que reflexiona sobre sà mismo no es necesariamente un ensimismado en el sentido corriente de la palabra.
Pero si el ensimismamiento lo entendemos, como quiere Ortega, como la contemplación necesaria para la acción, me gustarÃa que el pueblo español fuese más ensimismado y menos extravertido.
La alegrÃa callejera y un poco desgreñada de los paÃses meridionales, el exabrupto de una jocosidad casi insultante, no es siempre, por desgracia, el sÃntoma de una vida humana ordenada, libre y digna.
El sistema de búsqueda busca una sucesión de letras dada (no funciona con lematizador y no realiza análisis lingüístico).
Busca las formas que comienzan con la sucesión de letras dada, y no contempla dicha búsqueda en interior de palabra (el resultado de la búsqueda barc será barca, barcos, Barcala, Barcelona, barcelonesa..., pero no embarcación, embarcarse...).
Se pueden buscar sucesiones de palabras (pacifismo cristiano, por ejemplo, o partido comunista francés).
Es posible especificar el corpus: solo en textos en castellano / solo en textos en euskera / en todos los idiomas (euskera, castellano y francés).