Debido a la competencia por la financiación entre los distintos sectores de la economía y de la sociedad, los Sistemas de Gestión de Firmes (SGF), definidos como una herramienta sistemática para gestionar, planificar, asignar presupuesto y programar todas los trabajos de mantenimiento de firmes, se han convertido en necesarios para las administraciones viarias para diseñar firmes más efectivos con relación al coste y de mayor duración y para mejor asignar los fondos disponibles. Los Sistemas de Gestión de Firmes consisten en una base de datos, que debe incluir un inventario de las carreteras, los materiales del firmes, los datos de

volumen de tráficos y datos del estado del firme; un módulo de análisis donde la información disponible es utilizada para predecir el estado futuro de los firmes mediante los modelos de comportamiento; y un módulo de información que produce informes para recomendar los trabajos necesarios y cómo llevarlos a cabo. Por tanto, los modelos de comportamiento son un factor clave de cualquier SGF.

La Diputación Foral de Bizkaia (DFB), debido a su especial status político en España, gestiona y es responsable desde los años 80 de casi toda la red de carreteras interurbana en el territorio de Bizkaia, haciendo un total de más de 1.300 km bajo su control. Deseando gestionar eficazmente sus recursos humanos y económicos, la Diputación Foral de Bizkaia ha desarrollado su propio Sistema de Gestión de Firmes, con un completo y exhaustivo inventario de carreteras y un plan específico para introducir información de la estructura del firme en la base de datos. Además, la DFB ha llevado a cabo campañas de auscultación para

conocer el estado real de la red viaria completa en el 2000, 2002 (parcialmente), 2004, 2007, 2011 y 2016, incluyendo información sobre la regularidad (por medio del International Roughness Index (IRI), la resistencia al deslizamiento, deflexiones y defectos, principalmente grietas y roderas.

El objetivo de esta tesis doctoral es desarrollar modelos de comportamiento para el IRI y el Coeficiente de Rozamiento Transversal para poder predecir el estado futuro de la red viaria de Bizkaia. Los modelos de IRI se desarrollan para nuevas carreteras convencionales de dos carriles con firmes flexibles y semirrígidos. Para los firmes flexibles, los factores que influyen son la edad del firme, el espesor total de las capas bituminosas y el total acumulado de vehículos pesados que ha circulado por el carril de proyecto. Para los firmes semirrígidos, el modelo requiere la edad del firme, el total acumulado de vehículos pesados y totales que han pasado sobre el firme y un factor para tener en cuenta los materiales no bituminosos. El modelo propuesto para prever la resistencia al deslizamiento puede ser utilizado en cualquier tipo de carretera, convencional de 2 carriles o de soble calzada y para todo los materiales habituales en las capas de rodadura en Bizkaia: hormigón bituminoso, mezclas discontinuas, mezclas porosas y lechadas bituminosas. El modelo tiene una versión corta que incluye como variables la Intensidad Media Diaria (IMD) del año auscultado, un factor que

tiene en cuenta el tipo de material de la capa de rodadura y un factor para considerar el tipo de carretera y el número de carriles por sentido. Además de estas variables, la versión larga incluye un factor que combina la IMD, el tipo de carretera y el número de carriles, el material de la capa de rodadura y el Coeficiente de Pulimiento Acelerado requerido en las especificaciones españolas (PG-3). La introducción de la Intensidad Media Diaria del tráfico total y no la IMD del tráfico pesado representa una diferencia con los modelos anteriormente propuestos.