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El camino a la universidad es duro y largo, pero ha llegado el momento de vivir los estudios con ilusión

Las personas con los mejores resultados de admisión de la UPV/EHU disfrutan de las primeras semanas del curso en el campus

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Fecha de primera publicación: 02/11/2018

Luis Chausson, Javier Herrero, Ane Varela, Asier Vergara, Izei Mugika, Xabier Insagurbe, Nerea Fernández de Antona, Ane Arrieta y Begoña Corres. (Foto: Laura López. UPV/EHU)

Ane Varela, Luis Chausson, Javier Herrero, Izei Mugika, Ane Arrieta, Asier Vergara, Begoña Corres, Nerea Fernandez de Antona, Teresa Rodriguez y Xabier Insagurbe han sido las y los estudiantes con la nota de acceso más alta. Sus notas están entre el 13,898 y el 13,696. Todos han elegido estudios de las ramas de Ciencias y Ciencias de la Salud. Estos días, los diez han dado sus primeros pasos en el campus.

El camino para llegar hasta aquí ha sido “bastante duro” (según Izei Mugika —Donostia, 2000—) y “largo” (según Javier Herrero —Bilbao, 2000—). Nerea Fernández de Antona (Aretxabaleta, 2000) nos ha dicho que vivió “el segundo de bachiller con mucha presión y tensión”. De todas formas, todos ellos han empezado sus estudios con mucha ilusión; en palabras de Ane Varela (Donostia, 2000), están “contentos y felices”. Además, es una gran oportunidad para adquirir responsabilidades. “Es el momento de madurar”, ha dicho Luis Chauson (Donostia, 2000).

La nota de acceso más alta de este año ha sido 13,898, y la décima más alta 13,696

Los estudios de todos ellos son de estas dos ramas: Ciencias y Ciencias de la Salud. Todos ellos, menos Ane Arrieta (Eskoriatza, 1989), estudian en el Campus de Bizkaia, entre Leioa y Erandio. Ane Arrieta empezó los estudios de Medicina el año pasado, porque tenía muy buenas notas; sin embargo, durante el curso se dio cuenta de que había sido un error. Solo le gustaba la asignatura de Psicología; por eso, este año está estudiando el grado en Psicología en el Campus de Gipuzkoa. “La decisión de cambiar fue muy dura. La gente de mi clase del año pasado era muy maja, había muy buen ambiente en la facultad... pero no estaba a gusto. Los seis cursos que tenía por delante y toda una vida trabajando en el ámbito de la medicina eran demasiado para mí, y no merecía la pena. Tanto mi familia como mis amistades se preocuparon”, nos ha contado Ane Arrieta sobre su experiencia del año pasado. Pero ahora está muy contenta con el cambio que ha hecho.

Fuera de casa

El resto, por otro lado, casi no tiene experiencia en la universidad. Es su primer curso y, en el caso de algunos, también su primera oportunidad para vivir fuera de casa. Xabier Insagurbe (Vitoria-Gasteiz, 2000) ha empezado a vivir en un piso. “Estas semanas están siendo un poco caóticas. He venido a vivir a Bilbao, y en las primeras semanas hay muchas cosas que hacer en un piso nuevo. Además, el profesorado es nuevo, los compañeros y compañeras también, la manera de funcionar es nueva... Pero me he adaptado bastante bien al grado en Medicina”.

Han elegido grados de Ciencias y Ciencias de la Salud

Otro que vive fuera de casa es Luis Chausson, cuyo hogar es ahora el Colegio Mayor Miguel de Unamuno. “En la residencia los más veteranos me han dicho que si trabajo duro podré aprobar todas las asignaturas. Así que tengo bastante claro que pasaré muchas horas en la facultad. De momento he hecho alguna práctica y estoy contento”. Está haciendo el grado en Bioquímica y Biología Molecular.

Nerea FernÁndez de Antona escogió la UPV/EHU para estudiar por tres razones: “Esta universidad tiene resultados y fama muy buenos, me da la oportunidad de estudiar en euskera y estoy cerca de casa”. De siempre le han gustado las ciencias, y también Medicina. “En el futuro, este grado me dará la oportunidad de trabajar con las personas y ayudarlas. Sin embargo, tengo que mencionar una peculiaridad, me mareo al ver la sangre, pero estoy superándolo”, señala la joven.

¿Por qué hacer ese grado?

Ane Varela (Física), Javier Herrero (Física), Asier Vergara (Física e Ingeniería Electrónica), Izei Mugika (Matemática) y Begoña Corres (Matemática) están en la misma facultad. La motivación de los cinco ha sido diferente. Ane Varela sabía que quería estudiar en la universidad pública, pero no tenía muy claro qué grado elegir. “Me gustan muchos temas y al final me decanté por Física. Creo que he elegido algo que hace pensar”.

Javier Herrero ha decidido estudiar en la UPV/EHU, “porque en este momento está creciendo mucho en el ámbito de la investigación técnica, y creo que se están creando grupos de investigación muy interesantes. Por otro lado, he elegido el grado en Física porque se imparte en euskera, castellano e inglés, y porque al acabar el grado podré entender las leyes del universo”.

Asier Vergara (Errenteria, 2001), por su parte, ha elegido el doble grado en Física e Ingeniería Electrónica. Ha explicado que siempre le han gustado las ciencias y los idiomas y que, a pesar de haber trabajado las dos cosas, “los profesores de bachiller me inculcaron el valor de la ciencia y la importancia del pensamiento crítico. Por eso seguí por ese camino, aprovechando que tenía la nota necesaria”. Por otro lado, el camino a la universidad no es tan duro si se trabaja durante todo el curso. “Creo que ‘selectividad’ ha sido la palabra que más he escuchado desde el primer día en 2.º de bachiller, y es verdad que se acumula mucha tensión en tres días”, ha recordado Vergara. Ahora está muy contento en la universidad, y su objetivo es aprender, “sobre todo aprender con gusto”.

El camino tampoco ha sido fácil para Izei Mugika. “Aunque lo hago a gusto, estudiar requiere un gran esfuerzo. Aun así, estoy contento con los resultados obtenidos”. Así explica Mugika su camino hasta la universidad. Para él, el idioma fue un factor determinante para estudiar en la UPV/EHU: “Es una de las razones que me ha llevado a estudiar en la Universidad del País Vasco. Es una manera de fomentar el euskera, nuestra cultura, nuestro patrimonio y nuestra esencia”. En lo que se refiere al grado, las Matemáticas llamaron el interés de Mugika. “Gracias a esa ciencia, podemos construir nuestro presente y futuro”.

Begoña Corres (Getxo, 2000) es compañera de clase de Izei Mugika. Le han gustado las matemáticas desde pequeña. “Pero el año pasado decidí elegir el grado en Matemáticas, porque me parece una carrera muy práctica y un reto muy bonito”, ha explicado Corres. Para llegar a la universidad, en bachiller, esta estudiante no tuvo que dejar sus actividades extraescolares. “Siempre he hecho ballet y tocado el violín. También hacía surf los fines de semana y empecé a dar clases de ballet a niños y niñas en una escuela. Gracias a eso, aprendí a aprovechar muy bien el tiempo, dándoles prioridad siempre a mis amistades y a mi familia”.

A pesar de que el camino esté lleno de altibajos, todos ellos quieren hacer nuevas amistades, disfrutar y adquirir nuevas habilidades, además de aprender mucho.