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Una investigación de la UPVEHU analiza el cambio de discurso de los medios de comunicación ante la transexualidad

El investigador Rubén Olveira Araujo ha estudiado el tratamiento mediático de este hecho de diversidad sexual durante las primeras dos décadas del siglo XXI

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 02/05/2024

Rubén Oliveira Araujo
Según la tesis de Rubén Olveira, queda claro que los medios pueden moldear la percepción y el comportamiento hacia la comunidad trans. | Foto: Fernando Gómez. UPV/EHU.

“Durante las primeras décadas de este siglo hemos sido testigos de una revolución en la cobertura periodística de acontecimientos relacionados con la transexualidad. La atención mediática que suscita, además de incrementarse, ha favorecido que se convierta en una cuestión de interés público, y su deslegitimación pública ha disminuido”, asegura Rubén Oliveira Araujo, investigador del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad del País Vasco.

“La transexualidad siempre ha sido noticia, pero en las últimas dos décadas hemos sido testigos de un punto de inflexión en su cobertura periodística”, asegura Olveira Araujo, en su tesis “La (r)evolución del discurso de los medios de comunicación sobre la transexualidad: representación, construcción de agenda y transiciones sociales”.

“Durante la primera mitad del siglo XX, la transexualidad estuvo presente en la prensa de forma esporádica y sensacionalista a través de relatos sobre travestismo o intervenciones de reasignación hormonal y genital. Posteriormente sería documentada a través de historias de crímenes, prostitución y asuntos relacionados en noticias de carácter secundario”, asegura este investigador.

Sin embargo, para Rubén Olveira Araujo, “ya en el siglo XXI hay tres factores clave que marcan un punto de inflexión a la hora de tratar el asunto: la Ley 03/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, el aumento de la concienciación social en 2013 y la contra campaña publicitaria lanzada en 2017 por la asociación española de extrema derecha ‘Hazte Oír’ en reacción a otra campaña de sensibilización previa lanzada por ‘Naizen’, la asociación vasca de familias de menores transexuales”. La ley de 2007, en su opinión, “ayudó a diversificar la cobertura mediática de la transexualidad y que esta saliera de los sucesos y las intervenciones de reasignación genital para que también fuera abordada desde otras perspectivas, como la dimensión laboral. Además, se centró en la identidad y en el cambio de nombre y sexo en el registro, obligando en cierta manera a las y los periodistas y a la sociedad a que entendieran la transexualidad como algo que va más allá de los genitales”.

Por su parte, valores noticiosos como el conflicto, la periodicidad, la inteligibilidad y el interés humano han jugado un papel importante en la integración de las cuestiones trans en la agenda de los medios de comunicación. El sexo de las y los periodistas y su experiencia periodística previa no parecen ser factores relevantes en la cobertura mediática de la transexualidad, lo que implica que la atención de los medios a las cuestiones trans y la deslegitimación de la comunidad trans probablemente estén influenciadas por el sistema de valores dominante que se cultiva en las redacciones, así como por las actitudes, valores y creencias personales de las y los periodistas: “para los medios la transexualidad no era un tema, sino un atributo o un accesorio que aumentaba la noticiabilidad del tema principal de turno, como pudieran ser los sucesos. Y cuando no hay una agenda, los medios tienden a reproducir o reflejar las actitudes, creencias y valores de la sociedad, que en aquel momento no eran precisamente amables con la transexualidad. Al final, los periodistas no son superhéroes al margen de la colectividad, sino que forman parte de ella y, como tal, tienden a estar tan preparados como el resto, que normalmente es más bien poco”, afirma Olveira Araujo.

Para combatir esa realidad, las estrategias de relaciones con los medios empleadas por las asociaciones de familias con menores trans han contribuido a aumentar la atención de los medios sobre el asunto y a mejorar la cobertura general de la transexualidad al aprovechar el impacto emocional inherente a estas narrativas. Las entrevistas en profundidad realizadas a las agrupaciones Naizen, Chrysallis, Fundación Daniela, Euforia y Arelas, junto al análisis de inscripciones a la asociación Naizen, las asistencias a la unidad de género de Osakidetza y un análisis de contenido cuantitativo de más de 30.000 noticias empleando técnicas de Procesamiento del Lenguaje Natural, ayudaron a llegar a la conclusión de que la atención mediática a la transexualidad en España se ha incrementado significativamente durante las dos primeras décadas del siglo XXI como una cuestión de interés público.

Según la evidencia empírica recabada por el investigador, “la cobertura mediática de la transexualidad, sobre todo de la transexualidad infantil, predice las transiciones sociales de los menores trans vascos. Se valoran dos formas de influencia. Una sería la identificación. Gracias a una mayor visibilidad, los menores trans y sus familias reconocen en los protagonistas trans presentados en los medios sus propias vivencias y, por ende, se identifican con ellos. La otra sería a través del aliento: si en los medios se presentan historias de superación, en las que la transexualidad es tratada de forma positiva y que muestran una buena acogida por parte del entorno social de los protagonistas, esto puede animar a los menores trans y a sus familias a realizar a la transición social”.

En opinión de Oliveira Araujo, “queda claro que los medios pueden moldear la percepción y el comportamiento hacia la comunidad trans, además de influir significativamente en los procesos de identificación y transición social de dichas personas” y añade que “concretamente, esta tesis proporciona evidencia empírica de cómo los medios de comunicación influyeron en los procesos de identificación y transición social de los menores trans vascos entre 2015 y 2018 a través de las inscripciones a Naizen, la asociación vasca de familias con menores transexuales”. Dejando aparte los aspectos estrictos que se trabajan en esta tesis, al ser preguntado por el impacto mediático del filme “20.000 especies de abejas” (Estibaliz Urresola), el investigador opina que es “el resultado de un proceso de concienciación social que se lleva fraguando la última década. Sin ir más lejos, hace diez años difícilmente se habría hecho una película así”.

Aunque no cree que este filme vaya a marcar otro punto de inflexión a nivel mediático, considera de vital importancia este tipo de productos culturales: “los medios de comunicación informativos fueron fundamentales en el pasado y, aunque a día de hoy lo sigan siendo a nivel de la agenda pública y política, los procesos de transición social de los menores trans seguramente se vean mucho más influenciados por este tipo de productos culturales que por los medios de comunicación informativos, de ahí la importancia de películas como la de Urresola”.