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FotoVoz Bilbao: Tres barrios explican su relación con la alimentación

La investigación participativa de la UPV/EHU, primera en Euskadi y segunda en el estado, muestra los hábitos de Deusto, Uribarri y San Francisco

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 02/10/2018

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Cada vecindario mostró su forma de ver la alimentación. (Foto: Zelaia García)

Un total de 110 fotografías realizadas por los vecinos y vecinas de tres barrios de Bilbao (Deusto, Uribarri y San Francisco) muestran sus hábitos alimenticios, a través del proyecto Fotovoz Bilbao. Este proyecto, tiene como objetivo diagnosticar los factores del entorno relacionado con la salud y la alimentación. Es la primera experiencia de investigación participativa de Euskadi y la segunda del estado. La docente e investigadora de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU Leyre Gravina dirige el proyecto.

Fotovoz se enmarca en la iniciativa ‘Barrios Saludables’, puesta en marcha por el Grupo de Investigación en Enfermería y Promoción de la Salud de la UPV/EHU. La coordinadora del grupo, Leyre Gravina, explica que “el objetivo es incentivar y promover la participación ciudadana en el conocimiento de las debilidades y fortalezas propias de su comunidad y, así, poder llevar a cabo soluciones prácticas que permitan mejorar la calidad de vida de los individuos, familias y comunidades”

La última actividad del grupo de investigación ha contado con la participación de los vecinos y vecinas de Deusto, Uribarri y San Francisco, y la colaboración de Osakidetza, el Ayuntamiento de Bilbao y la Consejería de Salud del Gobierno Vasco. Fotovoz Bilbao se ha desarrollado en estos tres barrios por su diferente contexto socio-económico (alto, medio y bajo respectivamente).

El equipo de investigación ha utilizado la metodología cualitativa en acción participativa, nueva en Salud Pública. Hasta ahora solo se ha aplicado en Madrid y Bilbao; y empiezan a utilizarla en Barcelona. En Bilbao, los barrios han sido estudiados por sus habitantes, quienes han retratado su entorno alimentario, categorizado las fotos, extraído conclusiones y aportado propuestas para mejorar. El grupo liderado por Leyre Gravina ha sido el encargado de encaminar a las personas que han participado, transmitir y difundir las preocupaciones de los barrios.

Fruto del este trabajo se ha editado en el libro FotoVoz Bilbao, donde aparecen una selección de los temas y fotografías de los vecinos y las vecinas. La categorización ha contado también con la participación de Zelai García, fotógrafa y Graduada en Creación y Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU. Ella ha diseñado el foto-libro disponible en la web www.mibarriosaludable.com.

En el transcurso de la investigación, cada vecindario mostró sus matices mediante la fotografía. En Deusto destacan las imágenes que presentan las relaciones sociales que surgen en torno a los establecimientos de alimentación; en Uribarri, la precariedad y los malos hábitos son los ejes de las tomas fotográficas, y en San Francisco, la diversidad cultural y la transformación del mercado. Fruto del trabajo de investigación, también han aparecido las preocupaciones/necesidades del vecindario. En Deusto, recomiendan regenerar su entorno físico; en Uribarri, piden la mejora de las condiciones sociales, hábitos dietéticos y entorno físico; y en San Francisco, se preocupan por el cambio de las condiciones socio-económicas.

Conclusiones

“Con estas acciones –señala Gravina—pretendemos investigar la influencia del entorno urbano en los hábitos de vida de la población, conocer cómo afectan estos a su salud y buscar soluciones a los problemas de cada barrio”. Quienes han participado en la iniciativa han organizado las imágenes en torno a seis aspectos sociales: malos hábitos, diversidad cultural, transformación del mercado, relaciones sociales, precariedad y hábitos saludables.

Entre los malos hábitos, los tres grupos reconocen la cantidad y frecuencia del consumo de azúcar que, además, se usa como recompensa, sobre todo en la infancia. Junto a ello, en las zonas con más bajos ingresos destacan que los niños y niñas ingieren mucha comida rápida. Para contrarrestar esa forma de comer proponen impulsar actividades comunitarias para mejorar el ejercicio físico.

La diversidad cultural y la presencia de personas extranjeras también modifica la alimentación en cada barrio. Existen tiendas donde se venden productos de fuera, aumenta su consumo y, al mismo tiempo, favorece la comunicación cultural entre los diferentes colectivos, sobre todo, cuando desaparece el miedo ente ellos.

La transformación del mercado es otro de los aspectos que ha presentado diferentes enfoques según el barrio. Para vecinos y vecinas con un nivel socioeconómico bajo el aumento de las tiendas de bazar es un tema preocupante, mientras que quienes viven en un barrio de nivel medio destacan la importancia de la diversidad de tiendas y mercados, la convivencia entre mayoristas y minoristas y valoran positivamente las tiendas pequeñas y familiares. Otras son las preocupaciones entre residentes de mayor poder socioeconómico: la venta de suplementos alimenticos en farmacias o supermercados y la publicidad engañosa sobre su efecto saludable.

Para quienes han participado en los procesos de reflexión la comida es un elemento fundamental en las celebraciones. Es una manera muy importante de fomentar las relaciones sociales y destacan el efecto ‘pintxo-pote’, aunque cuestionan si es un hábito saludable o no. Como segundo elemento de socialización, en San Francisco y Uribarri incidieron en los festivales gastronómicos, una oportunidad para promover la intergeneracionalidad e interculturalidad, salvo por la cantidad de alcohol que se consume.

Los tres barrios tienen puntos de vistas diferentes al explicar sus necesidades. El vecindario de nivel económico más bajo se muestra preocupado por la precariedad, la pobreza y su reflejo en las viviendas y en la calle. Pide más implicación de las autoridades y los partidos políticos. Quien tiene un nivel económico medio pone su punto de mira en la protección de la infancia y de la tercera edad, mientras que, para las personas de alto nivel socioeconómico, la basura y su gestión es muy importante.

En cuanto a último tema, los hábitos saludables, todas las personas subrayaron la necesidad de disponer de alimentos frescos y de calidad. En Deusto consumen muchas frutas y verduras, según sus residentes. En Uribarri, la compra se realiza en los mercados del barrio y contribuye a la socialización. Y en San Francisco, destacan la calidad de sus restaurantes, del trato y de la comida sana que ofrecen. “La compra es más barata y de calidad e incluso personas de otros barrios acuden a los supermercados de la zona”, aseguran los vecinos y vecinas.