En el flujo de trabajo convencional de la odontología protésica y restauradora, la dinámica de la oclusión se suele deducir del tamaño de la marca de tinta que queda en los dientes usando el papel articular. Aunque puede haber una correlación entre la fuerza sobre los dientes y el tamaño del área marcada, hay varias razones para creer que la interpretación del clínico es muy significativa y puede conducir a un diagnóstico incorrecto. Además, esta técnica no permite analizar la evolución en el tiempo de los contactos oclusales y las fuerzas que se producen en ellos. Por ello, para poder realizar el análisis de la ubicación de los contactos oclusales y de la magnitud de las fuerzas que se producen en ellos a lo largo del tiempo, se han desarrollado dispositivos electrónicos que permiten registrar de manera digital la dinámica mandibular (figura 1).

Sin embargo, según las investigaciones publicadas en los últimos años, los registros de la dinámica mandibular realizados mediante estos dispositivos presentan ciertas carencias: falta de exactitud en la ubicación de los contactos oclusales, problemas para alinear los datos obtenidos con las impresiones digitales, etcétera. Por ello, el objetivo de esta línea de investigación es dar solución a estas carencias.

Los avances realizados hasta la fecha en esta línea de investigación han sido difundidos a través de artículos publicados en revistas científicas.