Descripción

CURSO COMPLEMENTARIO (CIENCIA POLITICA) 1 Y 2 CURSO
Seminario formativo complementario en Ciencia Política y de la Administración
https://www.ehu.eus/es/web/complementarios/politika-eta-administrazio-zientzietan-prestakuntza-mintegi-osagarria

Presentación
Este curso complementario de la UPV-EHU está abierto al alumnado de 1º curso del Grado de Ciencia Política y Gestión Pública, quienes se inscribirán formalmente para obtener el reconocimiento de 2 créditos. Si hay disponibilidad de plazas, también pueden asistir los y las alumnas del resto de cursos así como el alumnado de otros grados que comparten el itinerario formativo con el alumnado de Ciencia Política. Tiene por objetivo aportar una serie de rudimentos teóricos que serán profundizados en los cursos más avanzados del grado. Se satisface con ello una demanda realizada por el alumnado.

Metodología
La asistencia es obligatoria y se exige un compromiso de participación al alumnado al objeto de garantizar la dinámica. Solo el alumnado de 1º curso matriculado que haya asistido regularmente podrá optar a posibles beneficios (en forma de 2 créditos) que compensen el esfuerzo realizado. La metodología combina una primera parte expositiva magistral por parte del ponente, seguida de un debate abierto con los y las asistentes.  Los seminarios van a ser impartidos por Francisco Letamendia (Profesor Emérito de la UPV-EHU).

Reconocimiento Oficial como enseñanza
Este curso complementario tiene un reconocimiento por parte de la UPV-EHU en el marco del programa de formación continua de esta universidad, lo que permite ser identificado en el curriculum personal como formación universitaria y no como actividad cultural. Para inscribirse se debe entregar el formulario anexo en la secretaria del Departamento de Ciencia Política (despacho 4.75, en horario de 8:00 a 13:00) junto con el justificante de haber abonado el importe de las tasas. Concretamente, el coste de matrícula es de de 20 euros (10 euros por crédito)

Matriculación
Junto con la hoja de inscripción se debe entregar la fotocopia de haber abonado las tasas antes del 01 de octubre (fecha de la primera sesión).

En el abonare PONER NOMBRE, APELLIDOS y la palabra CURSO
IBAN: ES19 2095 0292 9232 3908 8081
BIC: BASKEK28XXX

PROGRAMA – Aula 7

1- Poder y política. Ciencia Política – 8 de octubre de 2015, de 16:00 a 19:00

El objeto de la ciencia política es, claro está, la política. ¿En qué consiste ésta? En la relación entre los siguientes comportamientos y realidades: conflicto de intereses, poder, legitimidad e instituciones. Cada comunidad resuelve los conflictos entre grupos mediante decisiones que obligan a sus miembros si es preciso por la fuerza, esto es, mediante el poder. Sin legitimidad el poder desciende por debajo de la política hacia la fuerza bruta. El poder legítimo se encarna en instituciones decisorias, el Estado y los demás agregados supra-e infra-estatales. Cuando estas cuatro variables aparecen juntas nos encontramos ante la política. En este seminario analizaremos la relación entre las cuatro variables mencionadas, tratando de responder a cómo son las relaciones centrales de la sociedad respecto al Estado; cómo se  halla presente la sociedad en el ejercicio del poder; cómo las relaciones entre sociedad y Estado pueden establecerse a través del conflicto o del acuerdo; y cómo vive y percibe la sociedad, a través de las identidades, ideologías y culturas políticas, al Poder político y cómo actúa sobre el mismo;

2-Enfoques en Ciencia Política: positivismo, ciencias normativas – 15 de octubre de 2015, de 16:00 a 19:00

Los dos enfoques que se han sucedido en la posguerra, el positivista (behavioralista) y el pospositivista, tienen ambos protagonismo norteamericano. El enfoque "behavioralista" vigente entre los años 50 y 70 se distinguió por su orientación epidérmica hacia el comportamiento político, una metodología científico-empírica que excluía la teoría política, y su mensaje político liberal. La fase post-behavioralista que siguió al fracaso de la teoría del fin de las ideologías reintrodujo la dimensión moral de la investigación politológica y apoyó una imagen pos-positivista de la ciencia. Ha fecundado el campo de la teoría política, potenciando el estudio de las teorías sobre la democracia y abriéndose al de las teorías de la modernidad y la posmodernidad. La teoría política normativa se diversifica en los enfoques del utilitarismo, el liberalismo deontológico, y el comunitarismo. El análisis político empírico ha desarrollado las teorías de la elección racional, el análisis antitecnocrático y participativo de las políticas públicas, y un neo-institucionalismo basado en la historia y la cultura.

3-Estructuras políticas: Estado y soberanía – 22 de octubre de 2015, de 16:00 a 19:00

El Estado moderno como titular del poder político fue producto del proceso de despersonalización e institucionalización del poder. Este desarrollo creó un aparato burocrático separado del poder económico y un poder racional-legal controlado por éste, mientras que el monopolio de la violencia se concentraba en manos del Estado. La soberanía se identificó en sus inicios con la autoridad última del Estado, la cual operaba la fusión entre territorio, poder, y población; desde la Revolución Francesa, con la simbiosis entre Estado y pueblo-nación. Actualmente tiende a desplazarse hacia  una sociedad civil auto-organizada y autonomizada del Estado. Paralelamente, la soberanía estatal se ha desagregado: se ha roto internamente la imagen del Estado como único contenedor de una sola sociedad, y ha emergido externamente un sistema de gobernanza formado por Estados, entes supra-estatales y sub-estatales, y actores a nivel macro de la sociedad civil. Estas evoluciones iluminan las tres fases del Estado en los dos últimos siglos: estado mínimo liberal, estado social del bienestar, estado neo-liberal pos-soberano.

4 y 5 Cultura Política: marco conceptual: Identidades e, Ideologías – 29 de octubre y 5 de noviembre de 2015, de 16:00 a 19:00

La cultura política y sus elementos nucleares, las identidades políticas y las ideologías políticas, son el hilo invisible que guía las orientaciones de los seres humanos, de los actores individuales y colectivos, hacia lo político. Cuando hablamos de identidades e ideologías no estamos tratando de realidades políticas (partidos políticos o el sistema político de un Estado), sino de las orientaciones subjetivas de hombres, mujeres y grupos hacia estos objetos políticos, pero también hacia conceptos y valores más difícilmente objetivables como, por ejemplo, el poder, la dominación, la democracia…

¿Cómo se relacionan las identidades e ideologías políticas con la cultura política? La cultura política provee las orientaciones hacia lo político; las identidades políticas proporcionan estabilidad (no inamovilidad) a estas orientaciones a través de mecanismos como la creación de la pareja nosotros/ellos y la permanencia; por último, las ideologías políticas son los sistemas de creencias orientados hacia la praxis que las identidades políticas utilizan en las eras moderna y posmoderna de movilización política como instrumentos de proselitismo y de lucha entre los grupos. Las ideologías políticas presentan por ello un triple carácter diferencial: su dinamismo, su proselitismo y el hecho de remitir a teorías y filosofías políticas elaboradas. Orientadas hacia la acción, y organizadas teóricamente, son el arma con la que los actores intentan convencer a los demás de la universalidad de sus valores políticos.
El conflicto Tradición/Modernidad hace surgir las ideologías enfrentadas entre sí del Liberalismo y el Conservadurismo. El conflicto de clase generado por la Revolución Industrial genera las ideologías subversivas que son el Socialismo, el Anarquismo, y el Comunismo, enfrentadas todas ellas a las ideologías burguesas liberales y conservadoras. La Revolución Nacional hace nacer en el eje funcional la ideología del Cristianismo Político; en el eje territorial, la variada y abundante progenie de las identidades –no ideologías- nacionales. La última quiebra de la modernidad es la que opone en la entreguerra al Fascismo contra el Liberalismo y el Socialismo. Las ideologías modernas eran universalistas, proselitistas y ordenadas; las identidades/ideologías posmodernas son sectoriales, autorreflexivas y fragmentadas, adecuándose a la naturaleza de los nuevos movimientos sociales.  La Posmodernidad ha hecho surgir en las últimas cuatro décadas, o reforzado, numerosas identidades e ideologías políticas, que se corresponden con el mundo sin centro propio de ella: la Extrema Derecha Xenófoba, el Terrorismo, los Fundamentalismos Religiosos, el  Indigenismo

6- Interacción de la cultura política con la ciencia, el arte, y la religión – 12 de noviembre de 2015, de 16:00 a 19:00

Los elementos de la cultura política parecen a primera vista  producto de la división y la fragmentación: las identidades nacen de la división nosotros-ellos, las ideologías son instrumentos de lucha y competición entre los grupos. Pero aunque nacida del conflicto, la cultura política puede acomodarse a situaciones en las la conflictividad se hace soterrada. En estos casos, el conjunto de valores, normas, racionalizaciones y símbolos que la constituyen, impregnan las relaciones interpersonales de la gente, sus creencias, formas de vida y actitudes, legitiman (o deslegitiman) las manifestaciones del poder, y generan un consenso sobre la validez o no de las instituciones del sistema político y sobre las formas de producción y reproducción socio-económica de la sociedad. La cultura política se sirve, en esta perspectiva holística, de los aportes de esos campos ingentes y perpetuamente auto-renovados que son la ciencia, el arte, y la religión.
La relación entre cultura política y religión (o irreligiosidad ) ha sido una constante a lo largo de la historia.

Religión y poder han sido siempre una pareja indisociable. Los credos religiosos son, junto a las filosofías y las teorías políticas, canteras inagotables de las que las ideologías extraen las piezas con las que construyen su pensamiento de acción.
La ciencia (esto es, las ciencias de la naturaleza) interactúan con la cultura política a tres niveles: como metáfora e isomorfía de la política: como fuerza productiva; y como elemento del poder.
El arte se caracteriza por dos rasgos que le diferencian de la polarización y el proselitismo que acompañan la cultura política: el individualismo de su creación y la comunicación de sus obras con la humanidad en su conjunto. Y sin embargo, son innumerables los ejemplos que nos brinda la historia de apropiación del arte por culturas concretas y por movimientos sociales específicos.