Julene Aramendia destaca que la isla de La Palma es un lugar ideal para llevar a cabo diferentes misiones, ya que es "un perfecto análogo": "El volcán de La Palma es muy reciente, es casi el volcán más joven del mundo, por lo que no ha sufrido tantas alteraciones debido al agua, el oxígeno y la atmósfera. Por eso se parece a la Luna, pues ese satélite no tiene atmósfera. Así, hemos tomado muestras que no han estado en contacto con la atmósfera, y como hemos encontrado similitudes geoquímicas, la equiparamos a la Luna. Por otro lado, hemos estudiado en la misma isla otros tubos de lava más antiguos, que llevan cientos de años interactuando con el agua y la atmósfera terrestre, y hemos encontrado similitudes con Marte, pues el planeta rojo tuvo en el pasado una atmósfera más densa y flujos de agua en la superficie”.

Los investigadores, que han permanecido en La Palma durante una semana, han entrado en un total de cinco tubos de lava, de diferentes edades y contextos, y uno de ellos ha sido el del nuevo volcán. Han utilizado espectrómetros de XRF y Raman para el análisis de los tubos, siendo los primeros en utilizar ese equipo en los volcanes de La Palma. Aramendia destaca que no han tenido problemas: “La señal de los equipos ha sido muy buena. La temperatura, la humedad y la luz pueden entorpecer las mediciones, pero no ha sido así, no hemos tenido ese problema dentro de los tubos de lava. Así pues, los tubos son zonas propicias para este tipo de exploraciones”.

Esta misión comenzó "por casualidad". "Hace dos años visité el centro de interpretación Caños de Fuego, y tomé dos muestras en los tubos.  Ahí empezó todo", explica. Cabe señalar que el equipo IBeA (liderado por el catedrático Juan Manuel Madariaga) lleva diez años trabajando en la misión NASA Mars 2020, y que buscan y estudian muchos lugares análogos.

Han recopilado miles de espectros y veintiún kilos de muestras, que, ahora, tendrán que analizar en la universidad. "La idea es volver más veces al volcán de La Palma en busca de respuestas a las preguntas que nos surgen en torno a los resultados que estamos obteniendo, y explorar nuevos tubos de lava para completar la información", ha señalado.

La expedición PaLMALab tiene como objetivos:  

1. Establecer La Palma como lugar análogo a Marte y a la Luna. De hecho, "las condiciones de su constitución son muy similares, y en la isla se pueden encontrar diferentes emplazamientos de diferente edad y evolución, lo que permite establecer analogías en diferentes lugares". Por otro lado, las misiones que se están desarrollando desde la UPV/EHU "pueden ayudar a entender los resultados que llegan de las exploraciones espaciales, y, además, también pueden ser de ayuda para entrenamiento de misiones en la isla de La Palma”.
2. Desarrollar un material similar al regolito lunar (capa suelta de "material"). Lo harán utilizando material de La Palma, principalmente del nuevo volcán, que no ha estado expuesto a la atmósfera ni tan meteorizado como otros lugares más antiguos de la Tierra. Concluyen que los regolitos análogos que están a punto de terminar y los materiales analizados tienen gran similitud con los de la Luna y también algunas características semejantes a las de Marte.
3. Establecer un tubo de lava como posible futura misión espacial. De hecho, se han detectado tubos de lava en Marte y la Luna, y quieren demostrar que son zonas seguras para encontrar biofirmas (sustancias que aportan pruebas científicas sobre el pasado o presente de la vida) por ser ambas superficies zonas que están protegidas de la radiación, del viento o de posibles incidencias. Para ello, han llevado a La Palma equipos de análisis portátiles que ahora se están utilizando en Marte, y así demostrar que de una misión llevada a cabo en el tubo de lava se pueden extraer datos muy interesantes.
4. Cultivar diferentes especies vegetales. Han solicitado a la NASA muestras de la Luna, pertenecientes a la misión Apolo, para traerlas a la universidad. Quieren llevar a cabo un experimento: plantar diferentes especies en las cenizas de La Palma, en la peña pulimentada... y en las muestras de la Luna. Para ello, el Cabildo de La Palma (el gobierno) les ha ofrecido patatas, palmeras y otras semillas autóctonas de la isla. Quieren establecer un paralelismo para saber cuáles son las condiciones necesarias para que crezcan los vegetales, para cuando, en un futuro, el ser humano se asiente en la Luna o en Marte. De momento, se plantarán en muestras lunares porque aún no tienen muestras de Marte. "Pero la idea es luego dar un salto a Marte”.

Aramendia ha destacado la importancia de estas investigaciones: "Aprendemos muchas cosas primero en la Tierra, estudiando las muestras, y luego tratamos de entender los datos que nos llegan desde Marte. Por eso es tan importante llevar a cabo estas investigaciones, porque es difícil extraer conclusiones decisivas sólo con espectros que llegan de Marte". Cabe destacar que en España solo hay dos laboratorios como candidatos de la Agencia Espacial Europea (ESA) para la recogida de muestras en Marte, y uno de ellos es el laboratorio del grupo de investigación IBeA de la UPV/EHU. "Si todo va bien y hacemos bien nuestro trabajo, recogeremos esas muestras, y eso será estupendo, porque de momento sólo se dispone de resultados obtenidos por los robots de Marte", comenta Aramendia.

En la actualidad, para llevar a cabo la expedición PaLMALab, colaboran con el Cabildo de La Palma, la empresa pública Sodepal y la empresa Volcanic Life, entidades que, según ha destacado Aramendia, son "necesarias y fundamentales".