Hoy Nora vuelve a hacer la mochila, pero esta vez no mete libros ni lápices, en su lugar opta por una botella de agua y un sándwich, y a pesar de su corta edad, se dirige a la universidad. Son las 9 de la mañana de un soleado lunes de julio y Nora comienza los campamentos organizados por la Universidad del País Vasco, con su pequeña mochila y una sonrisa de oreja a oreja entra al polideportivo del Campus de Bizkaia, donde conocerá a más niños y niñas de su edad con quienes compartirá juegos y actividades las próximas dos semanas.

Estas colonias quincenales comenzaron el 27 de junio y concluirán el 22 de julio. Dado que a cada turno acuden niños de diferentes edades, se hacen dos grupos para así adaptar mejor la dificultad y enfocar de una forma más adecuada las actividades en función de la edad.

Las actividades son las mismas en ambas quincenas, la única variación se da en la dificultad de las mismas dependiendo del grupo y las edades de los participantes. Junto a los niños, siempre hay 4 monitores que los acompañan, ayudan y supervisan, llevando a cabo todas las actividades con ellos.

Deporte, talleres y cultura son los tres bloques en los que se dividen las actividades. El deporte es indispensable en un campamento infantil, donde se enseñan valores como el compañerismo y el trabajo en equipo, y queriendo salir de la rutina, estos campamentos apuestan por modalidades como el balonmano, paddle surf, que practican en Plentzia, la escalada, que hacen en Urduliz o el deporte vasco, además de actividades de interior como zumba o combat. En los talleres, los más jóvenes dejan de correr y saltar por un momento y se sientan alrededor de una mesa para confeccionar sus propias manualidades decorativas partiendo de materiales reciclables, fomentando así valores ecológicos, o, en el taller de cocina, elabora cada uno su plato de comida, y luego se lo lleva a casa. Como tercer bloque, las colonias tratan de despertar el interés por la cultura, con visitas al Museo Marítimo de la Ría de Bilbao o a las facultades de la propia universidad con charlas como la de geología. Los pequeños también elaboran en el transcurso de las dos semanas un periódicocon las noticias que redacta cada niño y que se publica el último día del campamento.

Al entrar a la sala, Nora se ha sentado junto a otra niña y otro niño, al principio estaba algo avergonzada, pero con la ayuda de sus monitores y de los primeros juegos se ha soltado y ha conocido a Jone y a Xabi. Aunque ella aún no lo sepa, los tres se convertirán en compañeros inseparables los próximos días. Hoy han aprendido a hacer combat, y después han tenido atletismo.

"El objetivo de EHUtxiki es doble, por un lado, queremos incentivar la actividad deportiva y la adquisición de hábitos saludables desde edades tempranas, y por otro, ayudar a la comunidad universitaria en la conciliación familiar durante la época estival", explica Sergio Seoane, director de Alumnado del Campus de Bizkaia y organizador de EHUtxiki. El balance del primer grupo no ha podido ser, según dice, más positivo.

Un precioso pato verde, esa ha sido la obra que Nora ha confeccionado en el taller de manualidades decorativas, la lleva contenta y con toda la ilusión a casa para que sus padres la vean. Durante la vuelta a casa, le cuenta a ama todo lo que ha hecho durante el día, que ha conocido a Xabi, a Jone y a muchos otros niños y niñas, que ha jugado, se ha divertido y ha aprendido cosas nuevas, sin duda con muchas ganas de volver mañana.