DÓNDE: Biblioteca del Campus de Gipuzkoa (Centro Carlos Santamaría. Donostia). CUÁNDO: 22 de octubre de 2024. QUIÉN: Jorge Navarro, Oficina de Comunicación. UPV/EHU.

Desde 1997, todos los 24 de octubre se celebra el Día de las Bibliotecas, que rinde memoria a la destrucción de la Biblioteca Nacional de Bosnia en Sarajevo durante las guerras balcánicas, en 1992. Este octubre queremos recordar también las numerosas bibliotecas destruidas en Gaza. De manera por tanto muy oportuna, el lema de la celebración de 2024, ‘Por un futuro sostenible’, alude a la contribución de las bibliotecas en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las bibliotecas universitarias, como parte de las universidades, desempeñan un papel silencioso y discreto en ese empeño colectivo por una sociedad más informada, justa e igualitaria. La biblioteca de la UPV/EHU es una de ellas. Quizás a veces pasa desapercibida, quizás para algunas personas la digitalización de las fuentes de información la convierte en superflua, quizás incluso, pensará alguno o alguna, con Google ya basta. Quienes trabajamos en la biblioteca de esta universidad no nos resignamos a admitir que tales ideas prevalezcan, y tenemos buenos motivos. Una de las razones de ser esenciales de las bibliotecas es facilitar el acceso a información científica de calidad, seleccionada, contrastada y evaluada. Para ello contamos no solo con colecciones adecuadas (de libros, de revistas o de bases de datos) sino, sobre todo, con un equipo de personas capacitado para ayudar al alumnado, al profesorado y al personal investigador a obtener esa información que germinará en conocimiento. Junto a ello, la biblioteca es responsable de facilitar la publicación y preservación en acceso abierto de la producción científica de la universidad, a través de nuestro repositorio o mediante otras vías. Y aún mucho más que esto: es también un punto de encuentro, un lugar de estudio, reflexión o inspiración, una fuente de descubrimientos inesperados y en definitiva un espacio al servicio de toda la comunidad universitaria.

Todo ello, queremos creer, contribuye a ese empeño por un futuro sostenible al que alude el lema de la celebración. Desde este convencimiento, aprovechamos este 24 de octubre para expandir una invitación a aprovechar ese recurso que es la biblioteca, un lujo a nuestro alcance de cuya naturaleza a veces no somos conscientes. Por cierto, la biblioteca de Sarajevo ejercía también como biblioteca universitaria.

Este texto ha sido elaborado por el equipo de comunicación de la Biblioteca Universitaria

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