La arquitecta hace unos días ha presentado en Vitoria su libro ‘Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral’ (dpr-Barcelona). El acto ha estado organizado por el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro-Delegación Álava, por la Cátedra UNESCO Paisajes Culturales y Patrimonio y el Grupo de investigación en Patrimonio Construido, ambos de la UPV/EHU.

Además, ha ejercido como Directora de urbanismo en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet entre los años 2015-2019, ocupándose de una gran área de gestión, que incluye Urbanismo, Vivienda, Medio Ambiente, Ecología Urbana, Espacio Público, Vía Pública y Civismo.

¿Qué le llevo a estudiar arquitectura?

Me gustaba la construcción, el diseño y el arte, me interesaba el bienestar de las personas, por lo que Arquitectura lo conjugaba todo.

¿Creía que por el hecho de ser mujer partía en desventaja en la profesión?

No lo creía porque venía de una crianza en donde nunca se me había dicho que no podía hacer algo por ser mujer; aunque si era consciente que el ser mujer te daba menos libertad de estar en el espacio público donde era abordada de maneras abusivas constantemente.

Además, durante la formación tuve que sacarme de encima algunos profesores que me hacían propuestas de salir y algún otro profesor que se ensañaba en hacerme las preguntas de construcción a mí y no a mi compañero, a él, por hombre se suponía que sabía de construcción y a la inversa, yo por mujer, no sabía…. Todos estos episodios son muestras del machismo de la sociedad.

¿Cuéntenos porque decidió terminar de formarse en España?

Decidí venir a España, a Barcelona, porque en ese momento, 1990, eran sitios de referencia en la arquitectura.

Hay cuatro ciudades que le han marcado en su vida que son: Buenos Aires, Sevilla, Barcelona y Santa Coloma de Gramenet. ¿Qué significado tiene cada una para usted y que relación encuentra en el tiempo?

Buenos Aires es mi ciudad, en la que crecí, y eso siempre le da un lugar especial; Barcelona es mi ciudad de elección, en la que elijo vivir cada día; Sevilla me permitió comenzar mi carrera profesional en España haciendo obras y fundamentalmente haciendo mi doctorado; y finalmente, Santa Coloma de Gramenet, en la que tuve la oportunidad de ser parte de hacer activo de la ciudad.

«Pretendo visibilizar que las mujeres hemos estado presentes en el pensamiento y en el hacer de la arquitectura»

Actualmente, estás desarrollando el proyecto de la CIBA, ¿En qué consiste? 

Este es un proyecto en Santa Coloma de Gramenet, en donde he sido directora de urbanismo entre 2015 y 2019, liderado por la alcaldesa Nuria Parlón. Es un equipamiento que busca generar las oportunidades para la igualdad real de las mujeres, que permita formación, trabajo, cuidados y espacio de ocio.

Volviendo al tema de la arquitectura. ¿Qué tres pilares básicos debe tener una ciudad para que suponga un avance respecto al resto?

Igualdad, sostenibilidad y compacidad.

¿Cree que las Smart cities son el futuro para el avance de las ciudades?

Como toda herramienta o avance industrial no tiene en sí una capacidad positiva, dependerá el uso que de ellas hagamos. Son nuevas herramientas y tecnología para sumar una capa más a la ciudad.

En relación al último libro que has publicado, Mujeres, casas y ciudades. ¿Qué pretende transmitir?

Pretendo visibilizar que las mujeres hemos estado presentes en el pensamiento y en el hacer de la arquitectura a pesar que la mayoría de los textos de historia han borrado a las mujeres. No es creíble una historia (y esto pasa en todos los ámbitos) que solo la conforme una parte de la sociedad. Por lo tanto, pretendo una reparación histórica al tiempo que dar herramientas para poder incorporar a las mujeres a la historia general. También pretendo que las mujeres jóvenes que estudian arquitectura encuentren referentes, que nuestra presencia no es nueva.

Usted ha llegado a decir: “El mundo necesita este libro” ¿por qué cree esto?

Ya lo he dicho antes, porque no es verdad que las mujeres no hemos sido parte de la historia. Sin embargo, hemos sido borradas, por lo tanto, es una demostración de nuestras aportaciones.

En la publicación habla de “la casa sin género”. ¿Qué significa esta expresión para usted?

Una casa que no se proyecte sobre los roles de género excluyentes.

¿Cómo de importante valora usted el papel de las mujeres en el mundo de la arquitectura?

Evidentemente muy importante por eso he escrito un libro de 300 páginas y formo parte de la red ‘Un día una arquitecta’ que desde 2015 publicamos diariamente la biografía de una arquitecta.

Recabando información para redactar este libro ¿hay algún dato que le haya llamado la atención?

Si, que las mujeres hemos estado siempre presentes y visibles, con aportaciones muy importantes, sin embargo, no hemos sido reconocidos. Sin duda, tenemos una deuda histórica hacia las mujeres que nos han precedido.

En una frase como es la Zaida Muxi profesional…

¡Qué difícil Soy una profesional que trabaja en equipo por y para la gente, ávida de conocer aquello que no nos enseña la arquitectura estrella.

Y la más humana…

Difícil separar ambas facetas. Aunque sea un tópico, amiga de mis amigo/as.