A la vista de esas circunstancias, de carácter extraordinario, la universidad pública vasca y el Gobierno han ampliado el número de sedes para el desarrollo de los exámenes con el fin de establecer las mejores condiciones sanitarias. Así, a las sedes habituales de la UPV/EHU, en sus tres campus, se le unen ahora el BEC, en Bizkaia, y algunos centros como la Escuela de Armería y el IES de Eibar, en Gipuzkoa, y el IES Ekialdea, en el entorno del Campus de Álava.

Junto a los nuevos horarios establecidos, para el desarrollo de la prueba se está elaborando un protocolo que recogerá las distintas medidas de higiene, seguridad y organización, y que se remitirá a los centros. Entre las medidas sanitarias son de destacar que cada persona deberá llevar su propia mascarilla y el material de escritorio (bolígrafos, reglas, calculadora…) necesario para realizar el examen y mantener en todo momento la distancia mínima de seguridad establecida. Antes de acceder al aula, todas las personas deberán limpiarse las manos con agua y jabón, o en los dispensadores de geles o soluciones hidroalcohólicas dispuestos en los accesos a las mismas. En todo momento se deberán seguir las indicaciones dadas por la presidencia y/o secretaría del tribunal correspondiente.

Reestructuración de los exámenes de la EAU

Por otro lado, y a la vista también de las condiciones excepcionales que ha supuesto la pandemia de la COVID-19, la UPV/EHU y el Departamento de Educación del Gobierno Vasco han acordado reestructurar los exámenes de las distintas materias de la EAU.

Así, se mantienen modelos, orientaciones y criterios de evaluación y corrección establecidos a principios de curso, pero al mismo tiempo se realiza una reestructuración de los exámenes. Ello tiene un doble fin, por una parte, flexibilizar la prueba y, por otra, garantizar la igualdad de oportunidades del alumnado. La reestructuración consiste, básicamente, en el aumento de la optatividad de cada examen, dando la oportunidad de mezclar, de manera ordenada y según la puntuación de cada pregunta, las cuestiones de las opciones A y B de cada examen. Lógicamente, ello supone adaptaciones distintas en la concreción de cada una de las materias, a la vista de la naturaleza de estas.

En opinión de Araceli Garín, vicerrectora de Estudios de Grado y Posgrado, “la organización de la prueba de Acceso a la Universidad, EAU, en 2020 ha supuesto un extraordinario esfuerzo en lo académico, pero sobre todo en lo organizativo. Había que combinar dos principios incuestionables: que la pandemia no impidiera, en una prueba tan importante, el normal desarrollo del calendario académico y que tampoco afectara a la seguridad de todas las personas participantes en el desarrollo de la prueba. Se ha hecho todo lo posible por garantizar la objetividad del examen, flexibilizando su contenido y estableciendo como máxima prioridad la seguridad que demandaba la alerta sanitaria. Creemos que hemos cumplido ambos fines y que, teniendo en cuenta la absoluta situación de excepcionalidad en que vivimos, la prueba de la EAU 2020 se va a realizar en las mejores condiciones posibles”.

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