La UPV/EHU lanzó este reto de vida sostenible en 2021 con el objetivo de que su comunidad reduzca su huella de carbono. Y visto los resultados parece que sí se ha cumplido el desafío. Este proyecto se desarrolla con la colaboración y uso de The Planet App, una aplicación móvil que plantea retos y da tips para cambiar los hábitos personales que ayudan a reducir las  emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Cómo funciona? Como si fuera un juego y con un formato ligero, la persona usuaria conoce las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a sus hábitos de vida y especificadas por categoría. Utilizar las escaleras y evitar el ascensor supone, por ejemplo, un ahorro de 62,3 kg CO2/año; no dejar los aparatos en stand by, un ahorro de 23 kg CO2/año; y comer menos carne roja, un ahorro de 384,7 kg CO2/año.

De media se han completado más de 35.000 misiones semanales por las personas participantes, siendo las más populares acciones tales como ir por las escaleras y evitar coger el ascensor, reducir y separar correctamente los residuos, tapar ollas, cazuelas y sartenes al cocinar, o consumir productos locales y de temporada.

“En 2019 la UPV/EHU declaró junto a otras universidades y el gobierno vasco la emergencia climática y a partir de ese momento se intensificaron las medidas para reducir nuestro impacto en el sistema climático. Pusimos en marcha acciones en nuestros centros y edificios, pero quisimos dar un paso más e implicar a toda la comunidad universitaria en esta reducción: una disminución no solo de su impacto mientras estudian o trabajan en los campus, sino en sus hábitos personales. Consideramos que este proyecto de formación y sensibilización podría tener un efecto multiplicador en el alumnado, que son la generación del futuro, y, con el fin de llegar al alumnado optamos por un medio que les resulta más cercano: una aplicación móvil”, explica Guillermo Quindós Andrés, vicerrector de Desarrollo Científico-social y Transferencia de la UPV/EHU.

Premios y créditos optativos

Asimismo, los retos tienen diferentes temáticas relacionadas con la sostenibilidad las cuales giran en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. De esta forma, se pretende que las personas usuarias, consigan establecer unos hábitos de vida más sostenibles con el medio ambiente en todos los aspectos de su vida mientras se reducen lo máximo posible las emisiones de gases de efecto invernadero.

Dentro de la propia aplicación, este curso se han introducido también píldoras formativas que, de forma sencilla y entretenida forman e informan sobre, entre otros, los fundamentos de cambio climático, ODS e introducción a la Agenda 2030 o Economía Circular. Así, tras recibir una píldora formativa, la persona en cuestión deberá responder a diversas preguntas en relación a lo aprendido para, de esta forma, obtener puntos por cada respuesta correcta.

Se podrán realizar retos diarios que permitirán obtener más puntos y, de esta forma, se podrán acceder a premios e incluso la obtención de créditos optativos ofertados por parte de la propia universidad a los estudiantes de grado.

Completando todos los retos y contestando a todas las píldoras formativas posibles, se conseguirá una puntuación alta. El reto consiste en llegar a lo largo del tiempo a 1500 puntos para así poder optar a créditos optativos. Además, durante el curso académico se celebran entregas de premios para los usuarios con más puntos.

“La valoración que realizamos es positiva, ya que cada curso se está inscribiendo más personas y estos están adquiriendo cada vez más hábitos sostenibles. Así lo muestran las cifras que recogemos a final de cada curso. Durante 2021/2022 se unieron 650 participantes, cantidad que se elevó hasta más de 2.200 participantes en el curso 2022/2023, y que sigue creciendo durante el actual 2023/2024 a medida que la propuesta se va conociendo por más personas.”, se felicita Guillermo Quindós.

Aunque tratándose “un problema ambiental tan grave” considera que “se debería aspirar” a que toda la comunidad universitaria se una a la lucha contra el cambio climático. “Los datos presentados recientemente por la agencia europea de datos espaciales y climáticos Copernicus, que evidencian que el 2023 ha sido el año más caluroso de la historia, exigen una mayor concienciación e implicación en esta lucha”, clama.   

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