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Ruta Inti: una experiencia inolvidable por la península de Yucatán

Los estudiantes Naroa Barinaga y Jon Gil se sumergieron durante un mes en la cultura maya y descubrieron paisajes maravillosos de México

  • Reportajes

Fecha de primera publicación: 25/01/2024

Naroa Barinaga y Jon Gil durante su participación en la ruta del Yucatán

Los estudiantes de la UPV/EHU se sumergieron el pasado verano en una expedición por la península de Yucatán de la mano de Ruta Inti, una experiencia que ha contado con el apoyo de la Dirección de Sostenibilidad y Compromiso Social de la UPV/EHU.

Naroa Barinaga es estudiante de Trabajo Social y Jon Gil de Medicina, ambos vivieron el pasado verano la aventura de sus vidas. Durante casi un mes recorrieron, junto a compañeros y compañeras de varias universidades españolas, la península de Yucatán (México) en la expedición «Ruta Inti: El misterio de las selvas de Kukulcán». Un viaje irrepetible en el que se sumergieron de lleno en la cultura y paisaje de la península.

Ruta Inti es un programa social y cultural para jóvenes orientado a fomentar el intercambio cultural entre sus participantes y al enriquecimiento en el entorno social en el que se desarrolla el viaje. Desde la Dirección de Compromiso Social y Sostenibilidad de la UPV/EHU se ha llevado a cabo una campaña de difusión para que el alumnado conozca la existencia de la iniciativa y, además, ha sufragado parte del viaje de ambos estudiantes.

Fueron las ganas por conocer una cultura y gente nueva las que llevaron a ambos a inscribirse en el programa, pero los testimonios de anteriores participantes fueron la puntilla. Naroa recuerda que vio «a una chica que decía que iba a encontrar una familia y también a conocer cómo verdaderamente es un lugar». Lo mismo le sucedió a Jon que, tras leer las experiencias de otros años, tuvo «la sensación de que me daban la oportunidad de hacer un viaje como los que ya no se pueden hacer, con un grupo grande y conviviendo con una cultura».

Pero, antes de viajar a Yucatán, tuvieron que superar un proceso de selección, que comenzó con la prepararon una monografía sobre los temas propuestos por la organización. Jon, confiesa, estuvo bastante tiempo «elaborando un trabajo que tuviera algo que ver con mi campo de interés, la Medicina, por lo que acabé haciendo un estudio sobre cómo desapareció la civilización maya». Naroa, por su parte, se enteró algo tarde sobre la existencia de la expedición, pero tenía tantas ganas de ir que elaboró el proyecto «a contrarreloj». Hizo una revista sobre el Popol Vuh, una especie de biblia maya: «Conté la historia del libro y preparé un tutorial de cómo se creó el universo según los dioses mayas».

Las compañeras y compañeros «hicieron del viaje algo único» para Naroa y con quienes que compartió muchos intereses. Por ejemplo, surgieron temas de conversación que Naroa nunca se «había imaginado debatiendo con el grupo de amigas de toda la vida». Además, haberse separado del teléfono móvil durante los 28 días de expedición, hizo que se creara una «burbuja de personas extremadamente interesadas y brillantes» que, cuando se rompió, «dolió bastante». Jon y Naroa convivieron junto a ocho compañeros y un equipo de la organización. A Jon le sorprendió que no surgieran roces en un grupo tan grande y, es que, las condiciones no eran las mejores: «Son muchas horas caminando, nos despertábamos con picaduras de mosquito o llenos de mugre». Pero, «el ambiente fue tan bueno que todos eran conscientes de que podían contar con la ayuda del resto», añade Naroa.

Una armonía que fue la protagonista durante las cuatro semanas de expedición y sus tres etapas del recorrido: Reserva Biocultural del Puuc, Anillo de Cenotes y los Pueblos Mágicos de Yucatán. Naroa sufrió, «y mucho», la etapa por el Puuc. «Íbamos por un camino de cemento por la selva, en el que era complicado respirar entre la humedad y el calor. Además, todo el mundo acabó lleno de ampollas y con un ‘ecosistema propio’ en las botas», asegura mientras sonríe. Jon, que acabó el primer día en el hospital de campaña, resalta esa dicotomía de «sufrir mientras, literalmente, estás viendo el paraíso». Durante el viaje se encontraron con ruinas mayas perdidas en los alrededores de los caminos.

«Ruta Inti 2024: Huellas en la Arena, la décima aventura». El jueves, 25 de enero, a las 15:30h, se celebra una charla online para presentar el programa de este año.

En el Anillo de los Cenotes se sumergieron de lleno en el ecosistema de la península de Yucatán. De la mano de los guías que los acompañaban conocieron todo sobre el camino de aguas que recorre todo México. Naroa recuerda que un día se metieron en una cueva con 13 cenotes (pozos de agua de gran profundidad), aunque tuvieron que andar con «mucho cuidado» porque podía haber murciélagos. Jon recuerda entre risas que «era de agradecer acabar en un lugar fresquito» tras una larga caminata bajo el sol.

Siguieron su recorrido por los Pueblos Mágicos de Yucatán que, como explica Naroa, «son aquellos pueblos que, aun cuando han crecido en densidad y habitantes, han seguido manteniendo su esencia de pueblo». Jon recuerda emocionado que todos los pueblos les recibían con los brazos abiertos: «Se te acercaban curiosos, organizaban bailes todas las noches e, incluso, en un pueblo nos metieron en sus casas y nos enseñaron a cocinar y a hablar maya».

Ambos coinciden en que la expedición les ha hecho «adquirir una dimensión humana totalmente diferente y comprender cómo de distinta es la vida entre las diferentes culturas». Para Jon la inmersión en una cultura «es la única manera de comprenderla desde todas sus vertientes», a lo que añade Naroa que «para disfrutar de la aventura hay que ir libres de prejuicios». Es más, esta aventura también ha sido enriquecedora para sus estudios. A esta futura trabajadora social, le «ha animado a realizar sus prácticas en un ámbito más comunitario y no tanto individual», mientras que, a Jon, futuro médico, le ha servido para ver que su carrera «tiene otras muchas salidas profesionales y a entender y a tratar con la gente».

Naroa y Jon recuerdan con gran emoción este viaje que les ha abierto las puertas a otra parte del mundo. Una experiencia que Naroa describe como enriquecedora y que Jon la puntúa con un 10. Y, por supuesto, a la pregunta de si animarían a participar al alumnado a apuntarse, lo tienen claro: «¡Sí!»

La próxima expedición de la Ruta Inti se celebrará entre el 21 de julio y 17 de agosto de 2024 y recorrerá Andalucía, Canarias y Marruecos en «Ruta Inti 2024: Huellas en la Arena, la décima aventura». El próximo jueves 25 de enero se realizará una charla online a las 15:30 horas.

Para más información:

https://www.ehu.eus/es/web/iraunkortasuna/-/berria-ruta-inti-2024

Y, recuerda, tienes hasta el 4 de febrero para inscribirte en la aventura de tu vida:

https://www.rutainti.com/como-participar/