Raquel Fernández de Gaceo Fernández de Pinedo es una de las seis personas egresadas de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco que han conseguido plaza de PIR (Psicóloga Interna Residente) en la última convocatoria. Suya es la 27 mejor nota. A la prueba se presentaron 4.073 aspirantes a las 231 plazas ofertadas.. 

¿Cómo fue su paso por la Facultad de Psicología? 

Los años de carrera los recuerdo con muchísimo cariño y cierta nostalgia. Han pasado casi cinco años desde que me fui de la facultad y aún sigo hablando de ella; el ambiente, las personas, la biblioteca, el barrio, la croqueta del bar de la “facul” ¡difíciles de olvidar! 

Luego coincidí con profesores y profesoras que me contagiaron la pasión no solo por la psicología, sino por leer de todo y saber más de cualquier cosa, y les estoy especialmente agradecida pues, sin su influencia, yo habría tomado otras decisiones y seguramente las cosas habrían sido diferentes.   

¿Tenía claro desde un principio que se presentaría al PIR? 

Para nada. Yo quería dedicarme a la investigación hasta que hice las prácticas en la Red de Salud Mental de Álava, ya en cuarto de carrera. Ahí conocí a dos residentes catalanas que me hablaron del PIR; de lo que suponía sacarse plaza, las puertas que te abría, su dificultad… Si quería formarme y trabajar en la sanidad pública, debía hacerlo, y acabé tan encantada con las prácticas, que ya no contemplé otra opción.  

Ese mismo agosto me mudé a Barcelona y empecé a prepararme en la academia en la que estas dos chicas se habían preparado.  

¿Cómo se ha preparado para afrontar el examen del PIR? 

Hay que estudiar una barbaridad de horas y para ello renunciar a muchas cosas, eso es imprescindible. Pero el PIR es un camino muy largo, por lo que hay otros muchos factores que ayudan, al menos a no abandonar; hacer piña con otros opositores, respetar los descansos, recordar por qué quieres hacer esto y, quizá el más difícil, no dejar de verte capaz de conseguirlo. En este sentido mis padres y abuelos han sido un gran apoyo: nunca han dudado de mí, y convocatoria tras convocatoria siempre me han dicho que, si es lo que quiero, siga intentándolo.  

¿Cuántas horas de estudio ha dedicado? 

Según mi abuela, demasiadas jajaja. Empecé en el verano del 2018 estudiando una media de 10h diarias, sábados incluidos. He seguido ese ritmo dos años completos y otros dos medios años. En la recta final (último mes) estudiaba de 08:30 de la mañana a 00:00 o 01:00 de la madrugada. He sacado la calculadora, y el total es más de las horas que tiene un año entero… ¡una locura!  

¿Qué le gustaría hacer en el futuro y dónde? 

Después de haber vivido todo este tiempo en Barcelona, quiero volver a casa. Al menos estar, como mucho, a una hora en transporte de mi familia y amigas, por lo que elegiré la plaza en un hospital del País Vasco o Navarra. Durante la residencia, sé que quiero seguir estudiando y quizá quitarme el gusanillo de la investigación. Me gustaría hacer el doctorado. No me importaría en un futuro pasar algún otro año fuera, pero por ahora quiero recuperar un poco el tiempo que no he podido dedicar a mi familia y kuadrilla en estos cuatro años y medio.