El Premio Gladys reconoce el papel de las mujeres que trabajan en el entorno digital vasco, premiando su trayectoria y proyección. El objetivo es animar a las jóvenes a emprender su andadura tecnológica, para así poder crear nuevos referentes vascos.

La iniciativa se ha presentado hoy en rueda de prensa en la sala de prensa de la Diputación Foral de Gipuzkoa, patrocinadora del premio. Han estado presentes Lorea Arakistain, directora de marketing de PUNTUEUS; Olatz Arbelaitz, miembro de la Comisión de Igualdad de la Facultad de Informática de la UPV/EHU; Nerea Isasi, directora foral de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa; Miren Elgarresta, directora de Emakunde e Iker Usabiaga, director de gestión social del grupo industrial Danobatgroup.

Han explicado cuáles son los pasos para presentar las candidaturas, ya que lo puede hacer una misma, o en cambio una organización puede proponer el nombre de la candidata. En este último caso, deberán explicar los méritos de la candidata al presentar su candidatura.

El plazo de inscripción para el Premio Gladys estará abierto hasta el 20 de junio de 2023 en la web www.gladyssaria.eus

Premio de 4.000 euros

El premio económico de esta edición será superior al del año pasado, ya que el año pasado la ganadora recibió 3.000 euros, mientras que la premiada de 2023 se llevará 4.000. Además, la ganadora grabará un vídeo corto en el que explicará su trabajo para difundirlo entre los jóvenes, e impartirá charlas motivadoras en las escuelas acordadas con los organizadores y en la entrega de premios del concurso Kaixomundua.eus.

La directora de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Nerea Isasi Bedayo, ha destacado la importancia del Premio Gladys y la necesidad de este tipo de proyectos: “Tenemos que garantizar la presencia de las mujeres en las futuras profesiones y, para ello, tenemos que visualizar a las protagonistas de STEM. La aportación que puede hacer el Premio Gladys en este campo es muy grande porque nos permite conocer el trabajo que realizan las mujeres informáticas y nos muestran trabajos que son innovadores y punteros. Debemos revertir la presencia de las mujeres en los ámbitos de trabajo y conocimiento relacionados con la ciencia y la tecnología para avanzar en la igualdad”.

Miren Elgarresta, directora de Emakunde, ha añadido que “este premio da visibilidad a las mujeres científicas y es algo que necesita esta sociedad, sobre todo, porque es muy importante que las jóvenes tengan referentes en el mundo de la ciencia. Mejor dicho, es importante ser referentes en todos los ámbitos y áreas para que sientan que pueden ser lo que quieran y que no hay límites marcados por el género a la hora de elegir su futuro. De hecho, sabemos que los estereotipos influyen enormemente en el concepto que uno tiene de sí mismo y que, entre las órdenes que reciben las mujeres, se recoge que el mundo de la ciencia y la tecnología corresponde mayoritariamente a los hombres“.

Varios perfiles en el sector

Tal y como explica Lorea Arakistain, de PUNTUEUS, “el premio tiene una gran variedad de objetivos, entre los que destaca la existencia de numerosos perfiles en los campos STEM. De hecho, tanto las profesionales que se dedican a estos sectores, como las mujeres que se presentan al Premio Gladys, tienen tareas muy diferentes en su día a día”.

A la hora de designar al ganador, el jurado tiene en cuenta una serie de criterios. “Está dirigido a mujeres que cumplan un máximo de 40 años y tendrá en cuenta el impacto que la situación personal de los candidatos ha tenido en su carrera profesional”, ha señalado Arakistain.

Olatz Arbelaitz Gallego, miembro de la Comisión de Igualdad de la Facultad de Informática de la UPV/EHU, habla de la importancia que tiene la creación de nuevos referentes femeninos en estos sectores tanto para la Facultad de Informática como para el conjunto de la sociedad: “Es evidente que todos nosotros nos proyectamos más fácilmente en algo si vemos en ello gente que se asemeja a nosotros, y para ello necesitamos referentes cercanos”.

“De hecho, en los últimos años, el reducido número de mujeres que se acercan a los estudios relacionados con la Informática y las Tecnologías, que durante muchos años han estado por debajo del 15% tanto en nuestro territorio como en todo el mundo, influye directamente en el número de mujeres que se dedicarán en el futuro al ámbito digital, en el acceso de las mujeres a nuevas profesiones en las que están en auge y, en consecuencia, en su contribución a la sociedad” explica Arbelaitz.

El Premio Gladys fue creado en 2021 por la Fundación PUNTUEUS y la Facultad de Informática de la UPV/EHU, con el apoyo del Órgano para la Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del grupo industrial Danobatgroup. En esta edición, Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer, también se ha unido como patrocinador del premio. En la edición del año pasado se evaluaron 20 candidaturas y los organizadores han señalado que “las propuestas presentadas mostraron un nivel muy alto y creemos que es un premio que ha venido para quedarse”.

Ane Iturzaeta, primera premiada

Ane Iturzaeta Agirre (Donostia, 1995) fue la ganadora de la primera edición del Premio Gladys. Estudió el Doble Grado en Administración y Dirección de Empresas + Ingeniería Informática en la Universidad de Deusto. Actualmente trabaja como Custom Engineer y se encarga de ayudar a las empresas de sus clientes, tanto del sector público como del privado. Para ello trata de dar respuesta a los retos del día a día utilizando la inteligencia artificial y los datos.

Olatz Perez de Viñaspre, ganadora en 2022

Olatz Pérez de Viñaspre (Vitoria-Gasteiz, 1987) fue la ganadora del Premio Gladys 2022. En cuanto a su trayectoria académica, es Ingeniera Técnica de Sistemas Informáticos e Ingeniera en Informática, estudios que cursó en la Facultad de Informática de la UPV/EHU. Posteriormente, realizó un máster en Análisis y Procesamiento del Lenguaje (HAP) durante los años 2011-2013.

Finalmente, en 2017 finalizó el programa de doctorado en Análisis y Procesamiento de la Lengua, en la Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco, en San Sebastián. Actualmente es profesora adjunta en el departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Facultad de Informática de la UPV/EHU y también trabaja en el mundo de la investigación.

Sobre el Premio Gladys

El objetivo del premio, que lleva el nombre de la informática Gladys del Estal, es premiar a las jóvenes vascas que trabajan en el entorno digital, crear nuevos referentes para la juventud y divulgar su trabajo. Esta científica estudió en la Facultad de Informática de Donostia y recordar el trabajo que realizó también es uno de los objetivos del proyecto.