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Los efectos de los pimientos picantes y cítricos sobre la obesidad se mitigan si se combinan

La tesis de Andrea Mosqueda ha estudiado los efectos de ambos alimentos en el metabolismo lipídico y las alteraciones metabólicas relacionadas

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 15/05/2018

Andrea Mosqueda. Foto: Nuria González. UPV/EHU.
Andrea Mosqueda. Foto: Nuria González. UPV/EHU.

Los pimientos picantes contienen un compuesto llamado capsaicina y los cítricos otro denominado hesperidina. Ambos actúan sobre la acumulación de grasa y trastornos relacionados con el síndrome metabólico, pero si los dos bioactivos se combinan, se atenúan los efectos beneficiosos producidos por cada molécula cuando se administra individualmente.

La capsaicina y la hesperidina, por separado, mejoran el perfil lipídico sanguíneo, disminuyen la acumulación de lípidos hepáticos y previenen la esteatohepatitis no alcohólica en ratas alimentadas con dieta occidental, aunque los efectos se mitigan o incluso se rompen con la combinación de ambos compuestos. Esta es una de las conclusiones extraídas por Andrea Mosqueda Solís de su tesis doctoral ‘Efectos de los compuestos bioactivos de los alimentos en el metabolismo lipídico: aplicaciones en obesidad y alteraciones metabólicas relacionadas’. Las fuentes alimentarias donde se encuentran los dos compuestos utilizados en el estudio son los pimientos picantes (capsaicina) y los cítricos, principalmente naranja (hesperidina).

La investigación se llevó a cabo desde dos enfoques. Primero, estudios in vitro, que consistieron en una exploración de 15 compuestos fenólicos para estudiar y comparar sus efectos a diferentes dosis en la adipogénesis (la formación de tejido adiposo o graso). Segundo, la aplicación in vivo, donde se evaluaron los efectos potenciales de la hesperidina (seleccionada del estudio in vitro debido a sus efectos antiadipogénicos) y de la capsaicina (seleccionada tras una amplia búsqueda en la literatura científica debido a sus potenciales efectos termogénicos), por separado y en combinación, para prevenir el desarrollo de obesidad y alteraciones metabólicas inducidas por la ingesta de una dieta obesogénica en ratas.

Con la primera fase, se comprobó que los compuestos fenólicos más potentes, en términos de efecto antiadipogénico, son las flavanonas (naringenina y hesperidina) y el flavonol quercetina, y que el mecanismo de acción del efecto antiadipogénico no es exactamente el mismo para todos los compuestos fenólicos.

En la segunda, se pudo observar que el tratamiento con capsaicina en ratas alimentadas con dieta occidental induce un fenotipo protector contra la obesidad, disminuye el aumento de grasa corporal y previene la resistencia a la insulina, mientras que la hesperidina tiene pocos efectos sobre la ganancia de grasa corporal y no tiene efectos aparentes sobre la resistencia a la insulina. No se observaron efectos aditivos, o incluso romos con respecto a los observados con capsaicina, con la combinación de ambos bioactivos. “La acción de la capsaicina en la prevención de la acumulación de grasa puede explicarse, al menos en parte, por los efectos sobre el metabolismo de los lípidos en el tejido adiposo, particularmente por su efecto inhibidor de la lipogénesis. La combinación de capsaicina y hesperidina tampoco provocó efectos adicionales a los observados con capsaicina sola”, explica la nueva doctora.

Otra conclusión interesante de la tesis defendida por Andrea Mosqueda es que la hesperidina sola y, en menor medida, la capsaicina o la combinación de hesperidina más capsaicina, muestran efectos hipotensores en ratas alimentadas con dieta occidental.

 

Información adicional

La tesis doctoral se ha realizado dentro del programa de doctorado de Nutrigenómica y Nutrición personalizada, en el que participan la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibersitatea y la Universidad de las Islas Baleares. Dicho programa es fruto de la colaboración entre dos grupos de investigación pertenecientes al Ciber Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III, el dirigido por el doctor Andreu Palou en la Universidad de las Islas Baleares y el dirigido por la doctora María Puy Portillo en la UPV/EHU. Además, Andrea Mosqueda Solís obtuvo una beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México para la elaboración de su tesis y realizó una estancia internacional en el Departamento de Biología Celular y Molecular del Instituto Karolinska de Suecia.