El equipo de investigación Gluten: salud, seguridad y sociedad ha detectado falta de tiempo y formación del personal sanitario público para atender a las personas celiacas. Quienes padecen la enfermedad muestran un buen conocimiento sobre la dieta sin gluten, pero recurren principalmente a Internet y asociaciones especializadas para aclarar sus dudas alimentarias. Las investigadoras demandan, por tanto, más educación nutricional y mejor atención a las personas celíacas por parte del sistema público de salud.
El 96 % del personal sanitario público afirma necesitar formación sobre la dieta sin gluten
Según un estudio de la UPV/EHU, Internet es la fuente más consultada por las personas celiacas para responder a sus dudas alimentarias
- Investigación
Fecha de primera publicación: 31/10/2024
No consumir gluten es el único tratamiento que existe para evitar las consecuencias de la celiaquía, que pueden llegar a derivar en serias complicaciones como el cáncer intestinal o la infertilidad. Si bien el cumplimiento de la dieta es de vital importancia, no siempre se da y, en muchas ocasiones, la ingesta de alimentos indebidos sucede porque las personas celiacas no son conscientes de esa transgresión dietética. Por ello, el equipo de investigación Gluten: salud, seguridad y sociedad de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha analizado el conocimiento de la dieta sin gluten de pacientes y profesionales de la salud: “Queríamos medir cuánto saben, para comprobar dónde poner el énfasis a la hora de mejorar la formación; porque cuanto más conocimiento hay, mejor es la salud de las personas celiacas. Nuestro trabajo indica que donde más carencias hay es entre el personal médico. Les falta preparación y tiempo y esto perjudica directamente al cumplimiento de la dieta”, explica Edurne Simón, líder del grupo de investigación que lleva más de 25 años analizando temas vinculados al gluten y la alimentación.
Las conclusiones de la investigación han sido extraídas de las respuestas de profesionales de la sanidad pública de las 17 comunidades autónomas del Estado. En los cuestionarios, el 96 % reconoce que necesita más formación sobre la dieta sin gluten y el 80 % dice que le gustaría poder dedicar más tiempo a sus pacientes con celiaquía. “El personal sanitario es consciente de las lagunas que tiene. Echan de menos más preparación porque están realizando labores que no se corresponden con su especialidad, asesorando en cuestiones que no dominan. Y, además, la duración de las consultas es limitada. En el poco tiempo que tienen, se centran en explicar la patología y no les da para analizar si las personas afectadas están cumpliendo la dieta”, añade Simón.
El estudio de la UPV/EHU ha detectado aspectos concretos en los que el conocimiento de las y los profesionales sanitarios es reducido. Por ejemplo, los resultados revelan que uno de cada cinco se equivoca al pensar que la quinoa contiene gluten y que el 15 % solo conoce tres o menos puntos críticos en los que se puede dar la contaminación o contacto cruzado. Asimismo, el 70 % del personal médico cree erróneamente que la declaración de trazas de gluten es obligatoria en el empaquetado de los alimentos. Es decir, la mayoría no sabe que realmente los productos no tienen por qué indicar en sus envoltorios dicha información. Las autoras del trabajo subrayan los riesgos de esta equivocación: “Si el personal médico instruye mal a sus pacientes sobre el etiquetado, existe la posibilidad de que ingieran comida con gluten con total tranquilidad, resultando perjudicial dado que las trazas también son tóxicas”.
Internet, la principal fuente de información de las personas celiacas
Por otro lado, la investigación ha logrado interrogar a una amplia muestra de personas celiacas. Las respuestas de más de 3.700 pacientes indican que tienen un buen conocimiento general sobre la dieta sin gluten; sobre todo, aquellas que están vinculadas a las asociaciones de pacientes especializadas.
Sin embargo, también han preguntado a las personas con celiaquía dónde consultan sus dudas alimentarias y el 51,4 % ha respondido que recurre a Internet o a las redes sociales. La investigadora de la Universidad del País Vasco alerta sobre los peligros de esta realidad, remarcando que existen muchos contenidos de poca fiabilidad y que hay que tener cierto conocimiento previo para poder discernir entre la información correcta y errónea.
Además, Simón considera significativo el hecho de que el 31 % acuda a las asociaciones de pacientes especializadas para resolver sus dudas y que solo el 15,2 % vaya a la consulta de su médico o médica: “Las agrupaciones expertas en celiaquía están haciendo un gran trabajo, pero no puede ser que estén asumiendo una labor de la que, en realidad, tendría que hacerse cargo la seguridad social. Creemos que crear unidades clínicas multidisciplinares para atender a la celiaquía, con dietistas, médicos, enfermeras y psicólogos ayudaría a mejorar la salud de las personas celiacas. Y también ahorraría dinero a la sanidad, porque evitaría costes provocados por la atención tardía o pruebas adicionales”.
Información complementaria
Edurne Simón es miembro del área de nutrición del Departamento de Farmacia y Ciencias de los Alimentos. Lidera el grupo de investigación Gluten: salud, seguridad y sociedad, que lleva más de 25 años analizando el gluten y la dieta sin gluten. Simón es profesora titular en el Grado de Nutrición Humana y Dietética y en el Grado de Farmacia. También imparte clases en el Máster en Nutrición y Salud y el Máster de Envejecimiento Saludable.
Referencia bibliográfica
- Knowledge Gaps in Gluten-Free Diet Awareness among Patients and Healthcare Professionals: A Call for Enhanced Nutritional Education
- Nutrients
- DOI: 10.3390/nu16152512