Una tesis doctoral de la UPV/EHU ha determinado un protocolo para estudiar el Síndrome de fatiga crónica
El estudio aporta información valiosa para la comunidad médica, especialmente en la atención primaria, que servirá “como orientación para un rápido diagnóstico”
- Investigación
Fecha de primera publicación: 19/09/2024
El investigador de la UPV/EHU Iñigo Murga ha realizado un riguroso estudio sobre esta compleja y desconocida dolencia a lo largo de 7 años. Tras evaluar la sintomatología de cada paciente, ha concluido que “existen diferentes perfiles de enfermos. Hemos conseguido caracterizar clínicamente todos esos síntomas, y formar diferentes subgrupos, para conseguir establecer un protocolo muy preciso de evaluación para cada paciente”, explica Murga. A nivel internacional, “la enfermedad es estudiada principalmente como si tuviera unas características únicas, pero hemos visto que presenta una gran diversidad”. Aspectos que fueron publicados en la revista Frontiers in Psychiatry: “Clinical Heterogeneity in ME/CFS. Away to Understand Long COVID19 Fatigue”.
La exhaustiva investigación desarrollada en el Departamento de Neurociencias de la UPV/EHU, llevada a cabo durante estos años por Iñigo Murga, ha puesto a disposición de la comunidad científica esta forma de proceder que puede servir de base para avanzar en el estudio del Síndrome de fatiga crónica. Este trabajo, además, pone de manifiesto la necesidad de visibilizar esta dolencia y proporciona una serie de herramientas sencillas para el diagnóstico precoz en la atención primaria.
El Síndrome de fatiga crónica es un síndrome neurológico (Clasificación Internacional de Enfermedades, código 8E49) con repercusión en diversos sistemas orgánicos y altamente discapacitante, que refleja una situación de fatigabilidad persistente e inexplicada a pequeños esfuerzos tanto físicos como mentales. Se trata de una patología compleja de origen desconocido, en la que se reducen drásticamente las actividades profesionales, sociales y domésticas del paciente. Compromete mayoritariamente a la mujer respecto al hombre, en edad productiva, aunque puede aparecer también en la infancia; tiene, además, un perfil sociosanitario de enfermedad rara o poco frecuente, con un tiempo medio de diagnóstico de unos cinco años.
Asimismo, en el estudio, se evaluaron las funciones del sistema nervioso autónomo (controla las acciones involuntarias de las vísceras) y determinaron los valores de autoanticuerpos en sangre, al objeto de conocer el compromiso neurológico e inmune de la enfermedad.
Enorme similitud con el síndrome post-COVID-19
Iñigo Murga remarca la importancia de visibilizar el problema social del Síndrome de fatiga crónica: “Además de los elevados niveles de limitaciones funcionales de los y las pacientes, una vez conseguido el diagnóstico multitud de personas se encuentran en dificultades para su seguimiento y reconocimiento de los derechos laborales”. Asimismo, dada su complejidad la sanidad pública vasca carece de Unidades Especializadas teniendo que desplazarse a Cataluña.
Murga destaca que en la actualidad “la dolencia ha adquirido especial relevancia debido a su enorme similitud con el síndrome post-COVID-19”. No obstante, hace hincapié en la necesidad de investigar para “determinar si estamos ante condiciones diferentes o realmente idénticas”.
El investigador considera que “es necesario avanzar en el conocimiento desde el espacio universitario y biosanitario. Actualmente tenemos la experiencia suficiente en esta enfermedad para que la UPV/EHU y el País Vasco se constituyan en un referente vanguardista internacional. Con este trabajo nosotros ya hemos puesto la semilla, apunta Murga.
Información complementaria
La tesis doctoral realizada por Iñigo Murga Gandasegui y dirigida por los doctores José-Vicente Lafuente (catedrático del Departamento de Neurociencias) y Juan Carlos Gómez-Esteban (neurólogo en el Hospital de Cruces), Identificación y caracterización de subgrupos clínicos en el Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica. Propuesta de un protocolo para su estudio, ha obtenido el reconocimiento de Premio Extraordinario de Doctorado (2023/2024) en el marco del programa de doctorado en Neurociencias (UPV/EHU).
El estudio ha contado con la colaboración de la Unidad en Disautonomía Neurotek del Hospital de San Juan de Dios (Santurtzi) y de la Fundación Gangoiti (Bilbao).