El Arboretum de la UPV/EHU es un espacio verde que trata de que visitantes "disfruten y aprendan algo relacionado con la biodiversidad, animales y geología", explica Javier Loidi, su director científico. Desde que se inauguró en 2008, el parque está abierto a toda la ciudadanía. Situado en el área de Leioa del campus de Bizkaia, es un parque botánico que tiene fines educativos y lúdicos con una extensión de 19 hectáreas conectadas por 3 km de viales. Aquí se pueden observar 1.700 árboles de 130 especies diferentes. Pero el Arboretum no es solo eso, contiene también una colección de rocas, obras de arte, espacios para el homenaje y un embalse.
El Arboretum de la UPV/EHU, un parque botánico para disfrutar y aprender
Alberga árboles y plantas, pero también un embalse, rocas, espacios para el homenaje y obras de arte
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Fecha de primera publicación: 09/06/2016
El parque recoge una representación de la flora tanto del País Vasco como foránea. Las personas visitantes pueden encontrar aquí dos bosques del País Vasco en dos versiones diferentes, uno más natural y otro más utilizado. El natural es aquel sin intervención humana, un hayedo que se ha recuperado y se ha dejado crecer al libre albedrío. "Se quiere mostrar la ejemplificación de cómo son los bosques del País Vasco en estado natural no intervenido", señala Javier Loidi. El segundo es un robledo, que pretende "ser ejemplo de cómo se ha utilizado el bosque tradicionalmente". Loidi explica que "la manera tradicional de intervenir el bosque aquí era trasmochar los arboles y hacer carboneras". Añade que "se puede apreciar el contraste entre ambos". Norte América, Hemisferio sur, Asia oriental y Mediterráneo son las colecciones que podemos encontrar de flora foránea. Además, existe una pequeña colección de árboles frutales.
En el Arboretum existen varias zonas y elementos que tienen como objetivo homenajear y recordar a las personas que han tenido una relación especial con la universidad. Uno de ellos es el Paseo de los Doctores Honoris Causa de la UPV/EHU. Se encuentra en la zona de la Facultad de Bellas Artes y lo componen los árboles plantados por estas personas nombradas por la universidad. En homenaje a su ciencia, la universidad otorga el título de Doctor Honoris Causa en un acto académico solemne a personas que han destacado en el mundo académico o científico, y que además tienen una relación con la UPV/EHU. En los últimos años, al acto del nombramiento se le ha incorporado el acto simbólico de plantación de un árbol. Podemos encontrar, entre otros, los árboles plantados por Carmen Reinhart y María Vallet Regí (2013), Joseph E. Stiglitz (2006) o Manuel Patarroyo (1999).
Elementos conmemorativos
El Bosque de la vida también homenajea a personas relacionadas con la UPV/EHU, aunque en un sentido totalmente diferente. Loidi explica que "es una ‘escultura-cementerio' donde se recogen las cenizas de las personas que donaron su cuerpo a la ciencia". La escultura la componen catorce árboles metálicos de gran altura en los que en su interior reposan las cenizas de las personas donantes, y en el centro de la misma hay un olivo centenario como representación de la longevidad. Este homenaje fue iniciativa del catedrático de Anatomía y Embriología Humana Francisco Doñate. Es un espacio que sirve de reconocimiento a la generosidad de tantas personas que mediante la donación de su cuerpo hacen posible el avance de la medicina, tanto en el campo de la docencia como en la investigación.
Además, la instalación Espiral del Euskera conmemora el inicio de los estudios en euskera en la UPV/EHU hace más de 30 años y representa el desarrollo de esta lengua. La espiral está jalonada por arboles de los cinco continentes, como representación de la universalidad, y estos están ordenados evolutivamente. "Estos árboles tienen su origen en algunos lugares de distribución muy restringida geográficamente, al igual que le pasa al euskera", señala Loidi.
Embalse de Lertutxe
El embalse de Lertutxe se encuentra en la zona más baja del Arboretum. Se trata de un embalse sin intervenir, en el que hay poblaciones de patos que se han estabilizado. La Diputación Foral de Bizkaia ha realizado varias sueltas de animales salvajes para la recuperación de este entorno. Aquí se pueden encontrar ejemplares de la flor de loto, una planta acuatica que es la flor nacional de lndia.
Otras instalaciones
Ciencias como la Geología, la Gnomónica o el Arte también tienen un pequeño lugar dentro del Arboretum. El Paseo Geológico de Bizkaia, por ejemplo, es una colección de las rocas más representativas de Bizkaia y está formado por 19 rocas sedimentarias y volcánicas. El itinerario comienza con los materiales más antiguos que afloran en Bizkaia, recorre materiales del Jurásico, Cretácico, Eoceno y finaliza en el Cuaternario. Están también incluidas las mineralizaciones de siderita y óxidos de hierro de los yacimientos de Gallarta, mundialmente conocidos. Los materiales del Cuaternario (antigüedad no superior a 50 años), representan las escorias de Altos Hornos de Vizcaya arrojadas al mar y devueltas por las corrientes marinas.
La Gnomónica, en cambio, está presente en el Heliosciámetro, "un reloj de sol gigante que permite conocer sobre órbitas terrestres". En este dispositivo, el mástil (o gnomon) juega un papel fundamental, ya que establece un punto preciso en el espacio y en el tiempo, a partir del cual se van a difractar los rayos solares sobre la superficie del pavimento, mostrando, entre otras cosas, que no existen dos días iguales en todo el año. Este poste está decorado por la artista Edurne Rivas.
Otra muestra artística es la obra Denok Batera. Una tormenta de verano desmochó la copa de un gran pino, y una vez comprobado que el árbol estaba totalmente muerto, se planteó la idea de realizar una escultura en el contexto y recorrido del proyecto del Arboretum. Iñigo Varona, escultor y alumno de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, asumió la iniciativa y propuso ejecutar una talla directa que partiera del propio tronco. Desde la noción de monumento, esta obra ensalza y homenajea la colectividad como algo positivo y necesario para llegar a un fin. El Arboretum acoge, además, un pabellón de exposiciones y un anfiteatro.
Planes de futuro
Javier Loidi explica que en los próximos años se pretende "desarrollar las colecciones existentes, los bosques naturales y el embalse de Lertutxe". Hace especial énfasis en el pantano, ya que cree que "aquí también hay una serie de elementos para aprender". "La idea es poner plantas acuáticas en profundidades pequeñas y una pasarela de madera con balaustrada para poder observarlas, y así hacerlo accesible". Otro de los planes es "ampliar la colección de rocas de Bizkaia para acoger rocas representativas del País Vasco".
Le entusiasma la posible idea de que en un futuro "aficionados y aficionadas a la fotografía acudan al Arboretum a sacar fotos y apreciar de este modo la naturaleza". En otoño, además, al igual que el año pasado, organizarán una feria de plantas en este lugar.