Cualquiera estará de acuerdo en que en nuestras urbes puedan vivir y disfrutar de igual forma los y las jóvenes, las personas con algún tipo de discapacidad, los hombres y las mujeres; pero luego el escenario no es ese. En ocasiones, hay diferentes colectivos que se siente inseguros, como, por ejemplo, el de las mujeres.

Un trabajo de dos estudiantes de 3º de Criminología de la UPV/EHU, Laura Soto y Osertz Escobar, "Auditoria local de seguridad desde la perspectiva de género femenino. Leioa, 2015" se centra en investigar y proponer mejoras en los lugares que las mujeres del municipio de Leioa consideran inseguros: los túneles subterráneos, las calles y los barrios con nula o poca iluminación, zonas con una vegetación descuidada, instalaciones abandonadas que dan lugar a recovecos y escondites… son múltiples los espacios en los que la sensación de inseguridad se acrecienta para las mujeres.

"La sensación de inseguridad se ve influenciada, en parte, por las variables que hemos recogido y explicado en nuestro trabajo: visibilidad, iluminación, posibilidad de ocultación, densidad de gente, calidad del espacio, posibilidades de control y las posibilidades de obtención de ayuda. Es por ello que algunos espacios, dadas sus características, facilitan la comisión de algunos delitos mientras que dificultan la comisión de otros", explica Laura, coautora del trabajo y alumna de 3º del Grado en Criminología de la UPV/EHU. 

Esas zonas descuidadas o desatendidas hacen, según su compañero de clase y coautor del trabajo, Osertz Escobar,  que "el  temor a los delitos, puede llevar a las personas a limitar la movilidad, aislarse, abandonar los espacios públicos... Consecuencias, en definitiva, que constituirían un obstáculo para el uso por toda la ciudadanía del espacio público urbano".

Municipio seguro

El extenso trabajo —112 páginas, en las que detallan más de 40 puntos conflictivos desde la perspectiva de género femenino de Leioa, con sus respectivas fotografías, la descripción de la morfología del lugar y las conclusiones y propuestas de mejoras— de estos dos alumnos de Criminología se enmarca en unas prácticas voluntarias que realizaron en veranos tras terminar segundo. Como explica Escobar querían llevar "la teoría a la práctica" y la localidad de Leioa proporcionaba el lugar perfecto para hacerlo."El Ayuntamiento nos puso todas las facilidades para la realización de esta Auditoria, nuestra gratitud con el Jefe de la Policía Local de Leioa Ricardo Egiguren es enorme, ya que junto con los agentes de la Policía Local  han estado todo el rato ayudando y colaborando". 

Para la elección de Leioa también influyó un trabajo previo de 2009,  "Diagnóstico urbano desde la perspectiva de género en Leioa". Este estudio lo realizó una muestra de mujeres del municipio, con la colaboración del Ayuntamiento vizcaíno, que salieron a la calle a buscar las deficiencias en los diferentes espacios urbanos de Leioa, con el fin de identificar y mejorar dichos lugares. "Este precursor trabajo ha contribuido a orientarnos por el municipio y así localizar los puntos negros que había, sin perjuicio de señalar nuevos espacios inseguros.

Asimismo, nos ha servido para evaluar las reformas realizadas estos 6 últimos años: vemos que se han corregido sensiblemente muchas zonas (Boulevard de Udondo, Escaleras Grupo San Juan o Viviendas de Bizkaia), aunque sigue habiendo lugares que tienen margen de mejora (Plaza L. Agirre [conocido como Txakurzulo] o Plaza Cervantes). No obstante, hay que explicar rotundamente que las cifra de delito en Leioa es muy pequeña", explica Soto.

En lo que si incide el trabajo es en la necesidad de acondicionar los espacios que no dispongan de elementos de seguridad básicos y disminuir así la inseguridad. "En el caso de las pasarelas subterráneas, añadir rutas alternativas seguras como una pasarela aérea; instalar cámaras de video vigilancia; aumentar la iluminación, limitar el tamaño de árboles y plantas a unas medidas adecuadas; ampliar la presencia de la Policía Local en la calle; poner seguridad privada en las cercanías de la boca de metro las noches de los viernes y sábado, además de apostar por las lanzaderas del metro al centro del municipio", afirma Escobar, que considera que mejorarían mucho el diseño de los espacios urbanos si se coordinasen diferentes profesionales como los arquitectos, responsables técnicos del consistorio, botánicos, criminólogos, etc., "con el fin de evitar crear espacios que en la práctica causen inseguridad o dificulten el control social, pues como hemos explicado un ambiente aparentemente abandonado, donde no parece que se ejerzan controles sociales ante actos vandálicos, termina produciendo una escalada en los mismos que corre el riesgo de expandirse si no se actúa a tiempo."

Futuro laboral

Tanto Laura Soto como Osertz Escobar tienen claro a qué se quieren dedicar tras finalizar la carrera. Trabajar para las diferentes fuerzas de seguridad, sea local, autonómica, nacional o internacional es el sueño de ambos. "Yo tengo claro que quiero opositar, bien para Policía Local, bien para la Ertzaintza. Con los conocimientos que he adquirido en el grado, creo que tengo cosas que aportar",  señala Escobar. Laura Soto también se ve opositando, pero prefiere hacerlo para la Policía Nacional o Europol: "si entras a la Ertzaintza lo haces desde abajo y luego vas escalando, y a mí lo que me gustaría es tratar desde ya temas pujantes, investigar delitos, como el de tráfico humano o el de armas, la pornografía infantil, el narcotráfico. Eso solo es posible opositando a cargos intermedios de la Policía Nacional o Europol".