Mikel Zubizarreta, miembro del grupo IT 781-13 de la UPV/EHU, subraya las ventajas de la madera para los trabajos de construcción: "Aunque su resistencia sea inferior a la de otros materiales que se utilizan en las estructuras, es mejor aislante, es decir, tiene mayor eficiencia energética, y menor densidad, por lo que el peso de la estructura es menor. Por otra parte, la madera es un material renovable —los árboles se plantan y crecen, y los bosques son un sumidero de CO2— y abundante en el País Vasco (cerca del 55 % de su superficie son bosques)".

Sin embargo, la madera se utiliza mucho menos que el hormigón y el acero en la construcción. Según Zubizarreta, el motivo es el siguiente: "La gente siente cierto recelo ante la idea de vivir en una casa de madera: es un material orgánico, no es tan consistente como el hormigón o el acero, puede incendiarse...". En opinión del citado investigador, la causa de dicho recelo es, en buena medida, cultural: "Hoy en día hay excelentes tratamientos para mejorar la durabilidad de la madera; por lo que al comportamiento contra el fuego se refiere, la norma CTE-M especifica cómo debe diseñarse la estructura. En el norte de Europa (Alemania, Escandinavia...), por ejemplo, se utiliza mucho la madera para construir viviendas, pese a que el clima es mucho más duro que el nuestro".

Pese a todo, el investigador de IT 781-13 está convencido de que cada vez se utilizará más la madera para construir viviendas: "En mi opinión, el uso de la madera se incrementará, por diversas razones; entre otras, que el Gobierno Vasco está fomentando su uso, y que el País Vasco cuenta con una gran superficie boscosa. Eso sí: el bosque hay que cuidarlo, hay que gestionarlo adecuadamente, hay que reforestar... De esta manera, se crearía empleo y riqueza, y la madera tendría un mayor valor añadido".

La sostenibilidad no es solo una cuestión medioambiental

El hecho de que una vivienda sea de madera "no la convierte automáticamente en más sostenible que otras", afirma Zubizarreta. "Desde un punto de vista medioambiental, sí, la madera es más sostenible que el hormigón y el acero. Pero la sostenibilidad depende también de otros factores (la responsabilidad social y el desarrollo económico, entre otros), y la gestión de la madera debe tenerlos todos en cuenta. Si para construir una vivienda se trae madera de Australia, por ejemplo, su transporte incrementa considerablemente las emisiones de CO2; por otra parte, no se crea, aquí, ni riqueza ni empleo. Por tanto, no se puede decir que una casa construida con esa madera sea más sostenible que una de hormigón o de acero".

El grupo IT 781-13 ha desarrollado, precisamente, un instrumento para medir la sostenibilidad ambiental de las estructuras de madera, según los criterios de la metodología de investigación MIVES. Dicha metodología se ha utilizado, en este caso, para crear un Índice de Sostenibilidad Ambiental de dichas estructuras, teniendo en cuenta diversos criterios e indicadores. Cada indicador recibe un determinado peso relativo; a continuación, se le asigna una función valor y, por último, se obtiene un índice entre el 0 y el 1. El grupo IT 781-13 investigó, antes de las estructuras de madera, el Índice de Aportación Medioambiental de las Estructuras de Hormigón (2008) y el Índice de las Estructuras de Acero (2011).

Información complementaria

El grupo que ha realizado el estudio se denomina ‘IT781-13. Sostenibilidad integral en sistemas de edificación y sus materiales', y está integrado por profesores e investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao. Han participado en esta investigación: Jesús Cuadrado, doctor en Ingeniería Mecánica; Belinda Pelaz, arquitecta; Ignacio Marcos, doctor en Ingeniería Mecánica, y Mikel Zubizarreta, ingeniero en Organización Industrial.

La investigación se realizó en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, con subvenciones y ayudas del Gobierno Vasco y de la UPV/EHU.

Referencia bibliográfica

J. Cuadrado, M. Zubizarreta, B. Pelaz, I. Marcos: ‘Methodology to assess the environmental sustainability of timber structures' in Construction and Building Materials, July 2015, pages 149-158.