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Objetivo: aprender, no memorizar

El aprendizaje cooperativo y dinámico IKD, modelo propio de la UPV/EHU, mejora la motivación y los resultados del alumnado

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 28/04/2015

En la central térmica de ciclo combinado Bizkaia Energia S.L. en Amorebieta-Etxano

"El ingeniero debe enfrentarse a problemas complejos en un mundo cambiante, con un espíritu creativo y abierto, y para ello tiene que ‘aprender a aprender', tomar decisiones, liderar y planificar trabajos, seleccionar y acotar variables, o trabajar en equipos multidisciplinares". Así describe Asier Aranzabal, profesor de Termotecnia en la titulación de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU, la labor que desarrollará el alumnado de la universidad al finalizar sus estudios. Por esta razón y porque el sistema tradicional de enseñanza-aprendizaje (clases magistrales más ejercicios acotados con una única solución) estaba fallando, Aranzabal optó por utilizar el método Aprendizaje Basado en Proyectos para mejorar la motivación del alumnado y su aprendizaje. Los resultados de esta experiencia han sido recogidos en el artículo "Aprendizaje Basado en Proyectos" para enseñar sistemas de potencia de gas y vapor, publicado en la revista @tic. Revista d'innovació educativa.

El profesor Asier Aranzabal aplicó el modelo IKD de aprendizaje cooperativo y dinámico, modelo propio de la UPV/EHU, tras un análisis crítico de los resultados académicos obtenidos entre los años 2002 y 2005. El alumnado utilizaba estrategias de memorización, usaba los modelos matemáticos de manera acrítica, no encontraba relación entre la asignatura y el mundo real y, además, un 20% no superaba la asignatura en la primera convocatoria. "Ni se planteaban una posible solución, ni razonaban la estrategia a seguir, ni dudaban del resultado. Solo buscaban una receta a un tipo de problema", señala Asier Aranzabal.

En estas circunstancias,  entre los años 2009 y 2012 aplicó la estrategia de enseñanza que centra en el alumnado un aprendizaje cooperativo y activo en la asignatura Termotecnia. Los resultados fueron bien diferentes. Frente al modelo tradicional, se redujo el número de abandonos, suspensos y aprobados, y aumentó de forma sensible el de notables. "Esto es debido a la exigencia del método y a la forma constante de aprender. Además el haber trabajado con el Aprendizaje Basado en Proyectos no significa que se haya reducido la tasa de éxito en el examen tradicional", afirma el profesor.

Despertar la curiosidad sin satisfacerla

Durante la experiencia, al eliminar las clases magistrales y de resolución de problemas acotados, el alumnado se enfrentó a la incertidumbre que plantea el cambio de metodología porque hubo de resolver problemas, organizarse y comprometerse en y con el propio grupo. Para el aprendizaje de los conocimientos de Termotecnia, Asier Aranzabal planteó dos problemas abiertos, complejos y veraces con dos preguntas base: ¿Son las centrales térmicas de ciclo combinado la solución energética y medioambiental actual? ¿Qué es más barato y limpio conducir un coche de gasolina, diesel o eléctrico? En una primera fase el profesor dinamizó, facilitó fuentes de información y utilizó técnicas como la tormenta de ideas para iniciar la resolución del problema.

A partir de ahí, el alumnado emitió una primera hipótesis de trabajo y tomó conciencia de lo que sabía y de lo que necesitaba saber. El aprendizaje teórico se planteó como un puzle: en el grupo cada persona se encargó de comprender una parte que después expuso al resto. Cada equipo prosiguió de forma autónoma, estableció objetivos, distribuyó trabajos y plazos, realizó cálculos, decidió, analizó y evaluó los problemas. Al finalizar, cada grupo expuso su trabajo durante 15 minutos y se sometió a preguntas de compañeras y compañeros y del profesor. Como parte del proceso de estudio, los grupos también visitaron la central térmica de ciclo combinado Bizkaia Energia S.L.  en Amorebieta-Etxano. En las 35 horas asignadas al desarrollo de los dos proyectos, la función principal del profesor fue despertar la curiosidad del alumnado más que satisfacerla.

La valoración general de alumnado fue mejor en comparación con las clases magistrales, aunque empleó más tiempo para aprender. Sintió que realizaba un trabajo profesional y desafiante, y que colaboraba en el proceso de aprendizaje. En general consideró que el trabajo en equipo, la participación, la comunicación y el clima en el grupo fue muy satisfactorio, al igual que el proceso de aprendizaje, más reflexivo, motivador y autónomo. Así mismo interpretó que el profesor tuvo adaptarse a las circunstancias y a los problemas de cada grupo, y que la interacción entre alumnado y profesor fue mayor.

Sobre el autor:

Asier Aranzabal Maiztegi (Eibar, 1971), doctor en Ciencias Químicas por la UPV/EHU. Docente e investigador en el Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencia y Tecnología. Profesor tutor del programa de la UPV/EHU Eragin de formación de profesorado en metodologías activas de enseñanza/aprendizaje del Servicio de Asesoramiento Educativo (SAE-HELAZ). Integrante del grupo "Tecnologías Químicas para la Sostenibilidad Ambiental" investiga sobre catalizadores para eliminar contaminantes (óxidos de nitrógeno y dioxinas) producidos en las plantas de incineración de residuos sólidos urbanos.

Referencia del artículo:

Asier Aranzabal (2014): Enfoque "Aprendizaje Basado en Proyectos" para enseñar sistemas de potencia de gas y vapor. @tic. Revista d'innovació educativa. Doi: 10.7203/attic.13.3904

 

 

Información editada por
OFICINA DE COMUNICACIÓN de la UPV/EHU