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Matemática, ¿ciencia o arte?

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 08/06/2023

 

Del 20 al 23 de junio tendrá lugar en Bilbao la conferencia Finite and Residually Finite Groups, organizada conjuntamente por la UPV/EHU, la Universidad de Brasilia y la Universidad de Padua, en honor al profesor Pavel Shumyatsky —actualmente profesor visitante de la UPV/EHU—, que contará con un nutrido grupo internacional de ponentes muy experimentados en teoría de grupos. Además de las ponencias académicas, el martes, 20 de junio, el prestigioso matemático Efim Zelmanov, galardonado con la medalla Fields —premio internacional que reconoce descubrimientos sobresalientes en matemáticas—, impartirá una conferencia apta para todos los públicos (Bizkaia Aretoa, 11:00), en la que se debatirá sobre si la matemática es una ciencia o es arte: “What is Mathematics?”.

Con motivo de la conferencia, el investigador del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU Iker de las Heras, galardonado con el premio Reinhold Baer de 2022 y que cuenta con una beca Marie Curie, ha entrevistado al propio Pavel Shumyatsky —catedrático de la Universidad de Brasilia, referente internacional en el área de la teoría de grupos, con el que De las Heras colabora estrechamente— y al profesor Efim Zelmanov —catedrático de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de China (SUSTech), y uno de los mejores investigadores del mundo en el área de la teoría de grupos—.

Ambos profesores, procedentes de la antigua Unión Soviética, ríen con complicidad al preguntarles desde cuándo se conocen: “Desde siempre”, responden. En realidad, se conocieron a finales de la década de los 80 en una conferencia sobre el problema restringido de Burnside impartida por Zelmanov, cuando Shumyatsky era todavía estudiante predoctoral.

Relación con las matemáticas en la infancia

Shumyatsky no recuerda que en su infancia tuviera especial preferencia por las matemáticas, “aunque jugaba al ajedrez, un juego considerado matemático. Así que probablemente siempre estuve secretamente enamorado de las matemáticas”. Zelmanov, sin embargo, reconoce que le gustaba pensar en problemas matemáticos difíciles durante largo tiempo. “Tuve la suerte de tener un profesor de matemáticas muy bueno que me animó, y me ayudó. Además, en la antigua Unión Soviética ser profesor de matemáticas o de física era la opción más prestigiosa, por delante de actores o deportistas”.

Influencia en la trayectoria como matemático

Zelmanov recuerda a sus profesores de la antigua Unión Soviética Shirshov y Bokut. Por otra parte, “nunca conocí a Malcev, pero él también tuvo una gran influencia en mi trabajo. Y en los Estados Unidos, yo diría que Jacobson. Jacobson fue un gigante en nuestra área de matemáticas. Luego me convertí en su sucesor oficial en la Universidad de Yale. Me trasladé a su despacho”. Shumyatsky confiesa que sus profesores no eran matemáticos famosos, “pero eran buenos profesores. Uno de los matemáticos que realmente ha influido en mí es Brian Hartley, en aquella época un gran experto en la teoría de grupos. Ahora creo que quizá la gente no conozca mucho su trabajo. El trabajo de Efim me ha impactado bastante. Mis intereses matemáticos están muy ligados a ello”.

Elección de los temas a investigar

Los dos profesores coinciden en que cada cual tiene “una lista de problemas difíciles que nos acompañan toda la vida”, pero que, sin embargo, no pueden trabajar en todos “porque la cuestión es si tengo posibilidades”. Zelmanov subraya que “es muy importante elegir un problema”, y remarca la importancia de asistir a este tipo de conferencias: “En cada conferencia, escuchamos las charlas de los demás, y, quizá, inconscientemente, las sopesamos, para ver si nos pueden ayudar con los problemas de nuestras listas o no. Vemos lo que interesa a los demás. De alguna manera, las interacciones parecen encontrar intereses comunes. A veces, además, se trata de química personal: me gusta la charla, me gusta esa persona y quiero trabajar con ella”.

El futuro de las matemáticas

En opinión de Zelmanov, “las matemáticas nunca han afectado a nuestra vida cotidiana en tal medida como ahora. En cierto sentido, estamos entrando en la revolución informativa, que tiene sus raíces en las matemáticas, que surgió de las matemáticas. Todo el mundo lo entiende, y por eso se exige a todos los estudiantes que sigan cursos de matemáticas. Así que bienvenidos al brillante futuro de las matemáticas”.