El centenario del nacimiento del donostiarra Luis Martín-Santos Ribera (Larache, Marruecos) y el sesenta aniversario de su trágico fallecimiento después de un accidente de tráfico en Vitoria constituyen una oportunidad adecuada para recordar su poliédrica personalidad. Unos pocos años antes de su muerte había conmocionado al mundo editorial con la publicación de su novela ‘Tiempo de silencio’, en la que fotografiaba aquella sociedad del primer franquismo, a caballo entre la miseria y algunos islotes de progreso, y marcada por instintos animales de supervivencia obligada. En 1961, la editorial Seix Barral dio a conocer su texto, que a partir de la novela realista preexistente consiguió romper con ella introduciendo miradas más complejas donde se agolpaban sus muchas preocupaciones: la crítica social, el existencialismo vital y filosófico, el psicoanálisis o la naturaleza de los mitos. Desde entonces hasta hoy la obra se ha publicado en multitud de idiomas y conoció su versión cinematográfica bajo la dirección de Vicente Aranda (1986).

El doble aniversario nos ha invitado en el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda a preparar un seminario para los días 11 y 12 de septiembre, en el Palacio Miramar donostiarra y dentro de la programación de los Cursos de Verano de San Sebastián de la UPV/EHU. En ese par de jornadas se trata de pasar revista, además de a la biografía del personaje en toda su complejidad, a tres de sus trayectorias más identificativas.

De una parte, se trata de recordar al Martín-Santos profesional, al médico-psiquiatra que dirigió los hospitales psiquiátricos de Ciudad Real y San Sebastián, donde finalmente se estableció. Fue el mismo doctor que estudió y publicó ensayos como ‘Dilthey, Jaspers y la comprensión de la enfermedad mental’ (1955) o ‘Libertad, temporalidad y transcendencia en el psicoanálisis existencial’ (1964).

A la vez, hombre comprometido con la realidad política de su tiempo. Martín-Santos se incorporó a las filas socialistas junto con otro doctor donostiarra como él, Vicente Urcola, y de la mano de Antonio Amat, el vitoriano que en los años cincuenta fue capaz de recoser toda la red resistente de esa cultura política y de conectarla con los nuevos sectores opositores que estaban surgiendo entonces, particularmente los universitarios. Martín-Santos, en su corta estancia en el PSOE, llegó a la Ejecutiva del partido representando a los militantes del interior y fue detenido y encarcelado hasta en cuatro ocasiones. La expectativa que alumbró de ser el futuro dirigente de esa formación se la llevó por delante la historia, la suya personal y la de ese complicado tiempo.

Finalmente, su hiperactiva personalidad le puso en contacto, sobre todo en su ciudad, con la élite intelectual y cultural que iba surgiendo a pesar de la grisura del régimen de dictadura. Literatos como él –póstumamente se publicó su novela inacababa ‘Tiempo de destrucción’ (1975)-, o como su temprano amigo Juan Benet, pero también otros como el cineasta Antton Ezeiza, el arquitecto Peña Ganchegui o el psiquiatra Castilla del Pino, junto con otros tantos menos conocidos después y de la esfera local, formaron parte de aquella generación de autores de los cincuenta o de experiencias como La Academia Errante.

Esas circunstancias vitales de Martín-Santos y el contexto histórico en que se movieron -el ecuador del franquismo, la psiquiatría española de los años cincuenta, la cultura en una ciudad como San Sebastián, las conexiones culturales, profesionales y políticas- serán tratados por expertos, como los catedráticos Juan Pablo Fusi y Pedro Barruso (de la UCM), Maite Echenique (Universidad de Valencia) o Juan José Lanz, José Antonio Pérez o Miguel Gutiérrez (de la UPV/EHU), así como el músico y profesor de Musikene Josu Okiñena, el subdirector del Museo Oteiza Juan Pablo Huércanos o el director de la Filmoteca Vasca Joxean Fernández, entre otros. Las inscripciones al curso pueden hacerse todavía a través de la página de UIK.