“En la vida no hay asignaturas, sino retos que resolver”. Con esta afirmación presentaban las tres facultades de Educación de la Universidad del País Vasco su propuesta a los premios a la calidad “Quality Innovation Award 2022”, de Euskalit; una propuesta que ha logrado quedar entre las tres finalistas de esta edición, en el apartado a la innovación en el sector educativo. La entrega de los reconocimientos se celebró el pasado diciembre en el Kursaal (Donostia / San Sebastián).

La candidatura fue presentada conjuntamente por la Facultad de Educación de Bilbao, Facultad de Educación y Deporte de Vitoria-Gasteiz y Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de Donostia. Los centros proponen en su propuesta un planteamiento innovador de la docencia del grado basado en un sistema de módulos, en lugar de asignaturas, que aglutina las competencias de estas en un trabajo interdisciplinar. Un desarrollo modular que facilita una respuesta colectiva multifocal que facilitan las diversas áreas de conocimiento.

El jurado de Euskalit ha valorado positivamente el proyecto y ha destacado en su resolución que “es la primera universidad pública estatal en introducir el sistema modular en sus grados, siendo este hecho reconocido tanto a nivel nacional como internacional”.

Así mismo, el organismo ha subrayado que la propuesta supone “un sistema de trabajo que permite a sus clientes formarse como profesionales que dan respuesta a los nuevos retos de la sociedad cambiante, generado por medio de la coordinación de las personas para el diseño de las actividades interdisciplinares de módulo que facilitaran experiencias de aprendizaje próximas a contextos reales”.

En este sentido, Euskalit ha subrayado en su resolución que “esta innovación ha tenido un impacto positivo en todos los grados de educación, teniendo en cuenta la alta empleabilidad que consigue su alumnado, con cerca del 100% en los cuatro grados de Educación de la UPV/EHU”.

Las facultades promotoras han identificado en su proyecto varios indicadores con los que evaluar su innovación: nivel de ocupación, empleabilidad y satisfacción general del alumnado a nivel de grado. Con estos instrumentos las tres facultades han podido constatar un incremento de todos los indicadores, lo que ha supuesto que haya subido la nota de corte en todos los grados.

Un proyecto con diez años de recorrido y el aval de Unibasq

Basado en los módulos en educación i3 (aprendizaje, investigación y sostenibilidad, en euskera), el modelo ha demostrado su eficacia en la Universidad del País Vasco durante más de 12 años y por él han pasado más de 10.000 estudiantes y más de 300 docentes de los grados de Educación Infantil, Educación Primaria, Pedagogía y Educación Social de las tres facultades de la UPV/EHU.

Este modelo educativo ha superado todos los procesos de acreditación de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq), organismo encargado de la verificación de la eficiencia de los grados, en base a los indicadores de calidad establecidos por dicha agencia.

Las tres direcciones de los centros han mostrado su satisfacción por este reconocimiento. Así la decana de la Facultad de Educación de Bilbao, Urtza Garay, ha afirmado que “es un reconocimiento a la labor realizada por los/as profesores/as de las tres Facultades y al compromiso que nuestros Grados de Educación presentan para el desarrollo de una educación de calidad acorde a una sociedad sostenible y crítica”.

Por su parte, el decano de la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología, Beñat Amenabar, explicaba que “para las tres facultades de Educación de la UPV/EHU ha sido una noticia muy gratificante, porque pone en valor el modelo de enseñanza que se ha trabajado y desarrollado en nuestras facultades en los últimos 12 años. Lo más destacable para mí -añadía- es cómo se ha construido este modelo desde sus inicios y hasta la actualidad, que ha sido realizado en colaboración entre diferentes docentes, áreas, departamentos y facultades. Hoy en día, el modelo está totalmente estabilizado y hemos retomado nuevos retos, porque creemos que el modelo debe desarrollarse constantemente. A veces los reconocimientos externos -concluía- son necesarios para que la importancia y el valor del trabajo realizado sean conscientes también dentro del hogar”.

Julio Calleja, decano de la Facultad de Educación y Deporte, se manifestaba en el mismo sentido y afirmaba: “Estamos muy satisfechos por el reconocimiento de Euskalit hacia el modelo que desarrollamos en nuestras 3 facultades. La colaboración -añadía- es uno de los pilares y ejes más importantes de este modelo y confío en que este reconocimiento refuerce esa colaboración y nos anime a seguir haciéndolo como lo hemos hecho en los últimos años por la vía de la innovación”.

Pero, como modelo orgánico que es, las facultades promotoras ya han anunciado mejoras y que incluirán nuevas metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Retos (CBL) y la perspectiva derivada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); demuestran, así, su preocupación por su constante actualización y adaptación a las nuevas realidades sociales. Unas innovaciones cuyos resultados que podrán comprobarse en breve.