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Una mala comunicación puede provocar diagnósticos incorrectos en enfermedades mentales

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Fecha de primera publicación: 11/07/2019

Agurtzane Ortiz eta Naiara Ozamiz, UPV/EHUko ikerlariak. Argazkia: Laura Lopez

La investigación llevada a cabo por Naiara Ozamiz y Agurtzane Ortiz, del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU, traduce al euskera los test del trastorno de personalidad recogidos en el manual de referencia de la psiquiatría, DSM5. Este trabajo ha situado el euskera como herramienta de comunicación a nivel mundial en este campo de la medicina. ha situado el euskera como herramienta de comunicación a nivel mundial en el campo de la psiquiatría. Artículos sobre este trabajo se han publicado en reputados medios de Estados Unidos, como el American Journal of Psychiatry, (una de las revistas más importantes en este campo), y en el Journal of Nervous and Mental Disease.

En las enfermedades psiquiátricas entender la complejidad de la mente del paciente pasa fundamentalmente por hablar un mismo idioma. Los síntomas en este tipo de trastornos se tienen que interpretar en función de la transmisión de las emociones de la persona a diagnosticar, por lo que hay que ajustar lo máximo posible la interpretación a la propia emoción. “Cuando no entiendes, interpretas y cuando interpretas puedes equivocarte y eso en medicina te puede llevar a un diagnóstico incorrecto” asegura Agurtzane Ortiz, profesora del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU.

Naiara Ozamiz, junto con Agurtzane Ortiz, conscientes de la importancia de la comunicación, han realizado una investigación en colaboración con José Guimon y Javier Escobar, ambos miembros del grupo que ha elaborado el manual DSM5, editado por la Asociación de Psiquiatría Americana y el documento más utilizado por los y las psiquiatras a nivel mundial. Dicha investigación les ha permitido validar las herramientas y los test del trastorno de personalidad de este manual en euskera.

“Una de nuestras reivindicaciones es que el euskera sea entendido a nivel mundial como una herramienta de comunicación. Y eso lo hemos conseguido con la publicación de nuestra investigación en medios reputados como son el American Journal of Psychiatry o el Journal of Nervous and Mental Diseases. Hemos situado Euskal Herria y el euskera en el mapa mundial”, asegura Ozamiz. "Nuevamente, la comunidad científica se hace eco de la importancia del euskera en el diagnóstico y tratamiento en salud mental”, añade Ortiz.

Método Back translation

Para realizar una traducción lo más fiel posible las investigadoras han utilizado el llamado método Back Translation que consiste en aplicar la traducción inversa: se parte del idioma original, en este caso el inglés, y una persona experta en traducción pero también en clínica (profesional de la psicología) traduce los términos del inglés al euskera. Después otra persona, distinta a la de la traducción original, tiene que volver a realizar la traducción de euskera a inglés. Finalmente, un grupo de profesionales analiza si los dos términos en inglés, es decir, el originario y el de la segunda traducción tienen el mismo significado, si son coincidentes.

El siguiente paso se trata de validar las traducciones en la actividad diaria con los pacientes. Por ello, Ozamiz y Ortiz seleccionaron un grupo cuya lengua materna fuese el euskera: “Pusimos en práctica estas herramientas para ver si realmente eran entendibles y no hubo ningún problema, entendieron los términos perfectamente”.

El lenguaje es de “vital importancia en la relación médico-paciente”, aseguran ambas profesionales de este campo. “Existe un debate abierto en torno a este tema y nosotras defendemos la importancia del idioma”.

“Utilizar la lengua materna de la persona a la que está tratando el profesional de la medicina supone un beneficio mayor, no solo en cuanto al entendimiento sino que repercute de forma positiva en el aspecto psicológico”, explica Ortiz. “Se establece un mayor apego y surge una relación de empatía entre el profesional de la medicina y el paciente y eso va más allá del aspecto clínico, entra dentro de la emoción, el sentirte comprendido en todos los campos (en el médico y en el emocional) es dar un paso más para poder curarse” afirma Ortiz.

Referencia bibliográfica