Seis estudiantes de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco y una titulada de Facultad de Psicología están entre las cien mejores notas en los recién celebrados exámenes FIR (Farmacéutico Interno Residente) y PIR (Psicólogo Interno Residente), respectivamente. Entre los primeros destaca Ilargi Zipitria Sinde, que ha logrado la sexta mejor nota del FIR, mientras que Raquel Fernández de Gaceo Fernández de Pinedo ha quedado la 27 en el PIR. Al examen FIR se presentaron 1.599 aspirantes para disputarse una de las 308 plazas convocadas, mientras que al PIR se presentaron 4.073 aspirantes a las 231 plazas ofertadas. 

La mayoría de las personas graduadas en Farmacia no suelen presentarse al FIR y optan por otro tipo de actividad farmacéutica. Pero, como comenta Mirari Ayerbe Díaz, decana de la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU, “si nos atenemos a los datos, que seis de nuestros estudiantes estén entre los 100 primeros puestos de esa prueba indica, sin duda, que la calidad de la formación impartida por este centro está en un nivel superior. Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos y, en particular, con nuestra exalumna Ilargi Zipitria Sinde”. Además de esta última, los otros cinco titulados de Farmacia situados entre los primeros 100 son: Leire Moreno Compains (36), Iria Arias López (46); Sonia Manso Anda (65); Carlos Gil Moreno (71); y José Luis Suárez Laguna (77).  

Ilargi Zipitria no supo desde un primer momento que optaría por el FIR: “Tenía muchas dudas con lo que iba a hacer una vez terminado el grado. En verano, tras finalizar el 4º curso, hice unas prácticas voluntarias en el campus de Leioa, en el Departamento de Neuropsicofarmacología, para ver el trabajo que hacen allí, pero eso tampoco me aclaró del todo las dudas. Posteriormente, las prácticas tuteladas de nivel 5 las hice en el servicio de Farmacia del Hospital Donostia, donde estuve muy a gusto. Entonces decidí que, aunque el camino para trabajar en el hospital era complicado, al menos tenía que intentarlo”. Desde finales de agosto dedicó entre 10 y 11 horas diarias a la preparación de la prueba. “Es muy importante que se hagan preguntas de test, al fin y al cabo, quien responda correctamente a las preguntas el día del examen obtendrá la plaza y no quien haya memorizado más cosas. Así que no pasaba todas esas horas delante de los apuntes, también hacía muchos tests, veía vídeos para asimilar mejor algunos conceptos, etcétera”. Aún no ha decidido qué especialidad elegir entre Farmacia Hospitalaria y Atención Primaria, Microbiología Clínica, Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología o Radiofarmacia: “Lo que más me gusta es la farmacia y la microbiología clínica, y es posible que me quede en el País Vasco”. 

Seis tituladas en Psicología han conseguido plaza

​​​​​En el PIR, además de Raquel Fernández de Gaceo, han conseguido plaza otras cinco tituladas de la UPV/EHU. Gabriela Chotro, decana de la Facultad de Psicología se muestra muy satisfecha por los resultados obtenidos. “Nuestra más sincera enhorabuena a Raquel Fernández de Gaceo Fernández de Pinedo, Sara Lombera Arce, Tania Nuñez Silva, Inge Egaña Burgaña, Lorena Díaz Aguirrebeña y Marina Pascual Marro. Somos conscientes de la alta dificultad de estas pruebas de acceso a plazas de formación sanitaria especializada, siendo la de Psicología la más competitiva, ya que solo el 5,6% de las y los aspirantes consiguen plaza. Por lo que valoramos especialmente el esfuerzo de todas las personas participantes, hayan o no obtenido una plaza; y nos alegra saber que esas seis egresadas de nuestro centro lo han conseguido. Felicidades a todas y les deseamos mucha suerte con su trayectoria profesional.” 

Raquel Fernández de Gaceo tampoco supo pronto que prepararía el PIR. “Yo quería dedicarme a la investigación hasta que hice las prácticas en la Red de Salud Mental de Álava, ya en cuarto de carrera. Ahí conocí a dos residentes catalanas que me hablaron del PIR; de lo que suponía sacarse plaza, las puertas que te abría, su dificultad… Si quería formarme y trabajar en la sanidad pública, debía hacerlo, y acabé tan encantada con las prácticas, que ya no contemplé otra opción. Ese mismo agosto me mudé a Barcelona y empecé a prepararme en la academia en la que estas dos chicas se habían preparado”. Sobre la preparación comenta: Hay que estudiar una barbaridad de horas y para ello renunciar a muchas cosas, eso es imprescindible. Pero el PIR es un camino muy largo, por lo que hay otros muchos factores que ayudan, al menos a no abandonar; hacer piña con otros opositores, respetar los descansos, recordar por qué quieres hacer esto y, quizá el más difícil, no dejar de verte capaz de conseguirlo. En este sentido mis padres y abuelos han sido un gran apoyo”. Ella empezó a prepararse en el verano del 2018 estudiando una media de 10 horas diarias, sábados incluidos. “He seguido ese ritmo dos años completos y otros dos medios años. En la recta final (último mes) estudiaba de 8:30 de la mañana a 00:00 o 1:00 de la madrugada. He sacado la calculadora, y el total es más de las horas que tiene un año entero… ¡una locura!”. Ahora después de todo ese tiempo en Barcelona volverá a casa. “Quiero estar a una hora en transporte de mi familia y amigas, por lo que elegiré la plaza en un hospital del País Vasco o Navarra”.